?\o es católico el que aceptn un:t pnrte de la·s
.verdades de nuestra creencia
y
rechaza otras,
á
su an–
tojo. La Iglesia, que tiene por cabeza
y
maestro infalible
u1 R Jllnr¡o PontHice, . es
la única
autoridad
con;¡–
tituid:t por Dios, para instruir al hombre en el dog.
ma
y
en
la
moral: esto es, en toqo lo
tocante
á
la
¡;alud etema. En el Syllabus
y
en las Encíclicas do
L t•ón XIII, encontrarán un resumen
aumirahle
do
dottrinu cntólica, cuántos sincemmente desren auqni–
rir principios seguros, acerca de . las veruades del or–
den político, social
y
religioso. Seamos católicos como la
Iglesia y el Papa nos mandan serlo, y no como lo quie–
rt'n aque:los falsos
profetas
y
doctores del mundo
moderno ; les r,ue con sofismas
y
mentida ciencia,
t'n–
gañar¡
á
l·lS
incauto~>
y
sencillos. Necesario es pre–
venirse contm esos
mne~tros
del error, ue quienes nos
habla San Pablo, cuanLIO dice: " De::;viándose
alg-u–
nos de la caridad, han venido
á
dar en charlatanería,
queriendo hacer de doctores de la
ley, sin
entcnde~·
lo que hablan ni
lo que aseguran. "
[1
J
· ·
Bl materialismo, el racionalismo y
el liberalis–
mo, que es. una cc•nsecqencia de lo;:; dos primeros, son
los errores principaleo de
nuestro~
tiempos. El Con"
cilio Vaticano ha lammdo anatema contt•a -los que los
profesan
O
sostienen. "En
Jos
tiempos presentes, di–
jo el Concilio,
se ha visto nacer y difundirse por
todas partes, In doctrina del l'acionalismo
ó
del
ua~
turalismo, que oponiéndose nor
completo
á
la
re–
ligión crbtiann, como
ihr;.ti.tución
sobrenatural,
tra–
baja con grande empéño
en
cxduir
á
Jesucristo,
N~estro
Señur y Salvador,' de- la inteligencia de los
hombres y de la viqa
1
cost.urnore.iide
los
pueblos,
para establecer- en su lugal" , (ll
reinado de
Ja
ra:¡;ón,
ó
de
In
natm·al'eza'".
" Por In.
difusión universal
d,e esta impiedad,
continúa el mismo
.Coiwilio,
se
ha verificado desg.raciadamente el que muchos, aun de
entre los hijos. de la lglesia Católica, se han des.
(1) Epist. 1:0
'
'Fii'not. e, l. V 4,
5,