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CAPITULO IV.
MINISTERIO PUBLICO DE JESUS.
El Bautista-Bautismo de Jesus, tent acio n-Epo ca del
Mi–
nisterio público de J es us- Primeros discípulo s
y
primer
milagro-Principios de la predicacion- Do ctrina de Jesus
Principal es acont ecimientos del ministerio público-Pará–
bolas-~lilagr os.
ElBauti§ta-EI
ni o
quince del reinado de
Tiberio, siendo Poncio Pilatos gobernndor de la
Judea, Jnan, hijo de Zacari?s, cjue se habia crea–
do en el desierto, vino
á
las orill as del Jordan
á
predicar el bauli srno
y
la penitencia. «Haced
peniten cia, decia, porque se acerca el reino de
Jos Cielos.
»
La austeridad de su vid a
y
la fama
de sus virtudes le atrajeron un gran número de
oyentes
y
discí pulos, á quienes bautizaba en las
aguas del Jordan, despues que ,hab ian confesado
sus pecados. Tambien vinieron entre la multitud
algunos füriseos
y
saduceos; pero el Bautista los
rechaz ó dici endoles:
a:
Raza de víboras, haced
frutos de penitencia;
y
no digais: somos hijos de
Abraham; porque yo os as eguro que Dios puede
hacer nacer hijos de Abraham aun de la s pie–
dras. La segur está ya puesta
á
la raiz de los
árboles
y
todo el que no dé fruto será cortado
y
arrojado al fuego.
>i
Algunos judíos se pregunta–
ban asombrados si Juan seria el Cristo; pero él
dijo:
a:
Yo soy la voz del que clama en el desier–
to: enderezad los caminos del Señor. Yo os bau-