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te,
á
quienes la aparicion de una est1·ella babia
revrl.1do el nacimi r uto de un gran principe, lle–
garon á Jerusalem; y pregunlarou por el nuevo
rey <le los Judios, que acababa de nacer. Alar–
mado por esta pregunta, el rey Herodes hizo
reunir
á
los gefes de Jos Sacerdo tes y escribas
y
..
habiendoles preguntado por el Jugar en que de–
bia nacer el Cristo, ellos le contestaron : que
segun la profecía de Miqueas debia aparecer en
Bethlehem de Jud á. Entónces Herodes despidió
á
los magos encargandoles antes le dieran aviso
del lu gar en que encontraran al nuevo rey para
ir él Lambien
á
adorarlo. Los magos, guiados
por. Ja estrella, llegaron
á
Belhlehem : y habien-
do encontrado al ni1fo, le adoraron y ofrecieron
oro, incie11s-0
y
mirra, reconociendole como rey,
Dios y hombre ; pero advertidos por un aviso
celeste de las malas intenciones de Herodes, se
regresaron
á
su país por otro camino.
Huidaá~gipto,
los Inocentes-Poco
despues un Angel se presentó
á
José y le dijo :
«
Toma al oüfo y
á
la madre y huye
á
Egypto
porque Herodes busca al niño para matarle. ))
La Santa fomilia huyó
á
Egypto en donde per–
maneci ó hasta la mucrte de Herodes. Viendo
este que los magos no voJvian, creyó que se ha–
bían burlado de él ; y lleno de ira, para librarse
del que creia su rival, mandó degollar en Bethle–
hem y sus cercanias
á
todos los niilos que no
hubieran cumplido mas de dos años. Poco tiem–
po despues de este horrible asesinato murio
Herodes,dejando pot· sucesor
á
su hijo Arque–
lao;
y
entónces José, l:ldvertido por el mismo