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DE
CUARESMA.
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Esto es hecho , Señor , no me haréis mas estas crue ·
les reconvenciones.
El
'dolor
y
la confusion que tengo
de
haberos amado tan poco hasta aqu í , es de los mas vi–
vos
y
penetran~es:
Vos lo
~eis:
espero, media te v.uestra
gracia, que
mt
vida no sera de hoy en
adel~nte
sino un
exercici9 continuado del mas puro y encendido amor.
JACULATORIAS PARA
ENTRE EL
DIA.
Diligam te, Domine ,fortitudo mea.
Salm.
17.
·
Yo os
amar~,
Señor, á vos, que sois toda mi fortaleza.
Accende lumen sensibus, infunde amorem cordibus.
Alumbrad, Señor, nuestros entendimientos con vuestras
_luces, abrasad nuestros corazones en vuestro amor.
PROPOSITOS.
r Conocer
á
Jesucristo sin amarlo, sin reglar nues–
tra conducta
y
nuestras costumbres , segun las máximas
de su evangelio, es no conocerlo. El verdadero conoci --
. miento de Jesucristo, por los ojos de una
fe
viva, es in ·
separable del amor. No te contentes con este conoci –
miento estéril. Anima tu fe, y prueba por tus obras que
le amas. Pídele sin cesar este divino amor ,
y
dile mu–
chas veces al dia con san Ignacio esta bella deprecacion:
Amorem tuum cum gratia tUa mihi dones, et dives sum satis.
Señor, dame tu amor con tu gracia,
y
de nada necesito.
2
Jesucristo en el santísimo Sacramento es aquel fue–
go sagrado que abrªsq con sü amor á tódas las almas pu–
ras. Hazle frecuentes. visitas,
y
á cada visita pídele su
amor: nunca te pongªs delante de él, que no sea con el
respeto
y
devoci~n
que pide un Dios realmente presente
en la adorable Eucaristía. Pide á la santísima Vírgen te
alcance de su
~ado
Hijo su santo
y
divino·amor. _ ·
FIN.