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MIÉRCOLES
TERCERO
caridad
bi~nhechora
.,..
const~nte,_
universal: haz que
tu–
amor prop10, por decirlo. as1, sea la regla de tu caridad.
Si
la
carida~ c~is tian a
pide un amor,.una compasion,
una benevolencia smcera con todos los hombres, facil
es de comprender cuánto excluye- y condena hasta la
mas ligera frialdad"' hasta la merror- indiferencia. No es–
cuches j amás
á
tu
pasion ,.ni
á
tu
amor- propio. sobre lo
que debes hacer con el próximo•. Jamás tengas· el menor
resentimiento baxo. ningun- pretexto·.
iLe
has. perdonado
siete
veces~
Si
continúa en. molestarte, en ofenderte, en
hacerte daño,
no
dexes por eso de, ha:cerle bien· :- cuanto
mas mal te híciere, tanto mas crece tu virtud si le per–
donas. No te
digo~
díce el Salvador, que perdones. las in–
j urias hasta siete veces ; quiere decir·, muchas. veces, sino
hasta setenta veces siete; esto es, cuan tas·veces te hubie–
re desQbligado tu hermano', aunque fuese á lodasJas ·ho–
ras del dia
y
todos. los días de tu- vida, debes pei,:donar–
Ie, si quieres que el Señor te
perd-oné .~
MIÉRCOLES TERCERO
DE
CUARESMA.
Este dia se llamaba ·antíguam.ente el miércoles.
de las
tradiciones,.
á
causa de las tradiciones recibidas enti:e los.
judíos, de que hace mencion el evangelio,. así como el día
antecedente se llamaba el martes de·
la
correccion fra-
terna por semejante razon.
·
El introito de
fª
mi a es del salmo
30,
en que Dav id,
arrojado de
J
erusalen por Absalon,
ó
precisado á retirar–
se de la corte
y
de su propia cc.•3a durante la cruel.
é
in–
justa persecucion
de
Saul, imp.lora en
su
füga la ayuda
del cielo. Habiéndose aplicado Jesucristo
el
versículo sex–
to
de
este
salmo,
cuando al es.pirar- sobre la
cruz,
excla–
mó:
Padre,
en
tus
manos encomiendo
mi
espíritu ,
dió
á
entender con esto, que
las
persecuciones
de.
David eran
figura de las suyas. La misa de este dia empieza por el
versículo
octavo:
Ego aut·em in D()mino sperabo,
exulta-