![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0344.jpg)
334
SÁBADO CUARTO
ganar nuestro corazon en el adorable misterio de la Eu .
cariscía: conocer todas estas grandes verdades,
y
no amar
á Jesucristo sino con un amor mediano, no tener sino in–
diferencia,
y
aun frialdad por Jesucristo, ¿no es esta un'a
paradoxa incomprensible? Si el mérito, si la dignidad de
la persona .son motivos
y
títulos pa11a amará los que.co.–
nocemos ·1merecerlo grandemente: si los beneficios re–
cibidos son' derechos evidentes
é
incontestables para que
nuestro corazon pague el tributo de su reconocimiento á
aquellos de quienes los hemos recibido: si la esperanza
de nuevos beneficios empeña
á
todo hombre racional para
que ame
á
aquellos de quienes depende su fortuna
y
su
felicidad;¿ hubo jamás, se puede encontrar un objeto mas
digno de nuescro amor,
y
qué posea mas justamente to–
dos estos títulos que Jesucristo? Este Redentor, este Sal–
vador, este Señoi:.es nuestro Di
os, en todo perfectamen–
te igual á. su Padre. ¿Pensamos tj.ue este divino Salvador
ha hecho bastante· para manifestamos su amor? Quejé–
monos de él., si nos atrevemos á-imaginar que no ha he–
cho bastante, que no ha .. hecho muy sobrado por nos–
otros.¡ Ah! Jesucristo ha hecho mas por nosotros, que nos–
otros nos hubiéramos atrevido jamás á pedirle; ha he–
cho mas de lo ue¡ podhúflos creer: ¿qué razon , pues,
podemos tener nosotros para amarle tan poco? No solo
es nuestro Rey, nuestrn Salvado , nuestrQ Dios: es ademas
de esto nuestro soberano Juez.,. de. quien depende nue tra
suerte eterna. Todos los bienes que tenemos ,
y
todos los
que podemos espera r
y
.desear, -
de él
solo los tenemos,
y
de él solo· debemos esperarlos.
iDe
dónde viene, pues,
que Jesucristo sea tan poco
a,mado~
Hombres ingratos,
.vosotros dais, vosotros entregais vuestro corazon
á
los
mas indignos objetos: el .menor beneficio, una expresion
de cariño, una oferta,
un
poco de afabilidad
y
de buen
modo excitai:i
y
arrebatan nuestro reconocimiento. ¡Solo
este divin_o
1
.objeto no , ha de poder
ganar
nuestro c0ra–
.zo.o!
Por mas inútil
é
indigno qlle sea este corazon,
se
digna pedírnoslo, Jo desea apasionadamente, por decirlo
así:
Fili, prebe mihi cor tuum;
y
nosotros se lo rehusa-
· lTIOS,
y
nosotros le p>Pefer.imos el mejor objeto criado,
y
nosotros
son~(i)S insen~bles,
somos
duros
á todas su .amo–
rosas solicitaciones.
¡O
injusticia,
ó
in~ratitud,
ó
impiedad!