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I

1

16

SEGUNDO. LUNES

labios.

Y~

no me

veréis mas entre vosotros:

ya

no

os

so–

licitaré con fuertes inspiraciones, con amorosos eonvites,

con las dulces impresiones de mi gracia.

ro

me voy:

vues·

tra resistencia á todas mis instrucciones

y

á todos mis

lla–

·mamientos interiores ha cansado finalmente mi pacien–

cia.

ro soy la luz que ha venido

á

alumbraros;

y

vosotros

os obstinais en cerrar los ojos á esta luz:

ro

soy el cami·

rro

que lleva

á

la vida ;

y

vosotros rehusais porfiadamen–

te entrar

en

él :

ro soy

la verdad;

y

vosotros no quereis

.escucharme, ni creerme.

ro

me voy

:

esta luz

se

os va á

quitar: vosotros no encontraréis mas este camino;

y

esta

verdad, que no cesa de hablaros

y

de instruiros,

va

á

se–

llar para siempre

sus

labios. Conoceréis un dia , aunque

demasiado tarde , el tesoro que poseíais ,

y

de que no os

habeis querido aprovechar. Dentro de poco caeréis en

la

desesperacion por no haber querido obedecerme

y

seguir–

me.

Quceretis

me;

entónces ·me buscaréis

y

moriréis

-en

vuestro pecado, en . ese pecado en que habeis vivido. Los

judíos experimentáron demasiado Ja verdad de este orácu·

lo; )

pero

quántos cristianos lo experimentan tambien to.–

dos los dias

~

Dios habla interiormente al pecador, no ce–

sa

de echarle en cara sus desórdenes, su impiedad, su

li-

.bertinage. Dios habla por

fos

remordimientos

de

la con–

ciencia , por el temor del juicio

final,

por los terrores de

la muerte, por los aecidentes funestos

y

terribles, que so–

bresaltan

y

humillan. Dios habla por los oradores sagra–

dos , por los libros dP""t:os,

y

por aquellos piadosos mo–

vimientos, por

aq-ucnos

~eseos

pasageros de conversion,

por aquellas inspiraciones

~"'tetas

, que son

el

lenguage

de la

gracia.

Finalmente; Dio..

""fa,

así por.las afliccio-

nes,

y

por las enfermedades,

c...._

uor la prosperidad:

y

nosotros estamos duros, somos

i.

- ~ibles

á

todos es- ·

tos llamamientos.

ro

me

voy:

Dios se ..ira , Dios calla,

·todas estas voces enmudecen despues

d

·na

determina–

da continuacion de resistencias, despues

d,

n cierto

mul–

tiplicado abuso de inspiraciones

y

de graci, ;:

y

si habla

este Dios despues de esta última amenaza ,

e.

para

anuo- ·

ciar á estos pecadores obstinados , que

morird.1 en su

pe-

·

"ado;

y

nadie hay sobre la tierra, añadió el Sah '.dor ha–

blando con los judíos, que sea capaz de sacarm

ie

este

infeliz

estado,

y

de

llevaros adonde

yo voy.

Esta i.labra

los

.

/