DE QUARESMA.
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pode los mas grandes azotes del cielo.
Oídnos, Señor,
di:..
ce,
aplacad vuestro enojo
:
poned Jos ojos sobre nosotros
,
y
obrad. 1No lo dilateis, Divs mio, por vuestro amor;
por~
que ·esta ciudad
y
este pueblo son vuestros
,y
tienen Ja hon–
ra
y
Ja dicha de perteneceros de un modo mas part"icular
que las demas naciones de la tierra. Haced que no lleven
.en
vano el nombre de pueblo vuestro. 4pártese vuestra
in~
dignacion
,
Dios de misericordia
,
de vuestra santa-ciudad
de Jerusalen
,
y
de vuestro monte santo.
Es verdad , Se–
ñor ,
y
yo
lo
confieso, que ]erusalen y vuestro santo pue–
blo son el día de hoy el oprobrio de
1
las naciones ·que nos
rodean por razon de nuestros pecados ,
y
de las jniquida–
des de nuestros padres; pero me atrevo
á
decir, que va
vuestra honra
y
vuestra gloria en que los enemigq§..de vues–
tro santo nombre no tengan la maligna satisfaccipn , ni se
gloríen de haber arruinado para siempre Yuestro santo tem·
plo. Dígnaos, Señor, inclinar vuestros oídos
á
nuestr.osrue–
go~
,
y
compadeceos de nuestras lágrimas, de nuestros·
gemidos
y
de nuestros suspiros.
,
·
El evangelio pedía una oracion semejante en los ju–
díos endurecidos , para que Dios u¡ase con
ellos.demiseri–
cordia._En él se nos refieren las terribles reconvenciones
que Jesucristo hiz6 á los judíos sobre su impenitencia,
y
la
espantosa amenaza que les hizo de abandonarlos y de–
xarlos morir en su pecado, si se obstinaban en no que–
rer reconocerle despues de todas ]as señales que les babia
dado de su mision ,
y
de su div.inidad.
Acababa el Salvador de rer resbn:al' á los judíos el da–
ño que se hadan á sí mismr / por su porfiaaa obstinacion
y
su endurecimiento en , · , pecado ,
y
el terrible castigo
que iban
á
atraer
se·
.:
por su impenitencia. Ya van tres
años, les dice,
q1
~-tocuro
convenceros de la verdad .de
,mi mision con .s milagros, repetidos tantas veces
á
-vuestra vista; · mismos años que me esfuerzo
á
move:–
ros
y
exdtarr con mis palabras,
y
á convertiros por me–
dio de mis ·
~piraciones,
y
de las piadosas solicitaciones
de mi grac; : y nada es capaz de ablandar la dureza de
vuestros ' razones ,
y
haceros dóciles á mi voz.
Ego va
-
do;
yo
voy ; estoy á punto de dexaros : el constante
abuso .Je habeis hecho de mi gracia , me obliga
á
aban–
donar
,.s
á
vuestra triste suerte,
y
á
no desplegar mas mis
la-