Table of Contents Table of Contents
Previous Page  323 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 323 / 550 Next Page
Page Background

NOVIEMBRE. DIA XVU.

273

Señor,

./ mi

miseri,? es

grande , ayuda mi

incredulidad.

.

JAc ·u

LA

To R.I As.

. . :

Qpi

incrédulus .est,

·non vidébit vitdm,

sed ira Dei

m

anet ,

-../

super

eum.

J

oann. 3.

;

,

·

>

El

que llega

a

la· desventura de

ser-

incrédulG>

ó·

perder .

la

fe no verá jamas

la

vida bienaventurada, sino que tendrá

eternamente sobre sí la ira <iel Señor.

- 1

S.ine:ifide

1

impo.slbile

est

placere·

Deo•

ad

hebreor. cap.

11.

Vo, Señor., conservaré siempre en mi alma la ·

f~

que

me,

- dísteis por vuesrra gran ·miserico¡:dia , _pues ·sé, que

sin ella es imposible agradaros•

.

P R O

P

O S I TO S.

A

SI

como

la

pérdida de

la

fe es motivo

de

perder

tan–

tos bienes como se han ponderado en las considera·

cioaes precedentes , por el contrario , la conservacion de

este don divino atrae

a

sí las di inas

misericordia~

'

y

hace acreedor

al

hombre

a

las mas altas recompensas : por

esta causa, todos

los

propósito~

qe

es~e

dia deben reducirse

a

confirmarte ma:s

y

mas en la"fé ·que te ·infundió el Es–

pfritu

santo al tiempo de recibir el sagrado bautismo.

Debes proponer 'jirmemente

Ciar Jamas

o

idos .

a.

aque.l(as

doctas

fábulas

que inventan los hombres para seducir

a

los

incautos·,

y

dar recomendacion

y

hacer persuasibles los -

deiirios de la humana fantasía.

'El

apóstol San Pablo ; pre·

:Viendo el ' gran' peligro

·que

cotrer.ia

-la

rfe

.por causa de

las seducciones . de la filosofía ' -previene

a

su discípulo

que

habrá tiempo en

que se levan.ten

.maestro$,

qu~

con

sus

palabras melífluas

y

artificiosa eloqiiencia é;lgradarán

a

los oidos,

y

se llevarán tras de

a

los

incáut~s'

apar–

tándolos de la .verdad, y haéiéudolos adoptar por dogmas

las •

pestíferas ·

doctrina~

de

su

corrompido -corazQn.

Al ·

mismo tiempo le avisa que esté en

una

continua vela,

y

no perdone trabajo alguno para guardar el precioso depó·

sito de la fe., Todo lo merece verdaderamente este don

sobrenatural

y

divino _, porque por

él

eres hijo de Dios, -

heredero de su gloria,

h~rmano

de Jesu-Christo, partici-–

pante de todos sus bienes

y

gracias que este Señor i;ios

adquirió delante

de su

Eterno Padre ,

y

de

aquella firme

· S

es-