Table of Contents Table of Contents
Previous Page  249 / 550 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 249 / 550 Next Page
Page Background

NOVIEMBRE.

DIA XlV.

ra,

y

el difunto del atahud. Atónitos los infieles

a

vista

de

aquel prodigio; comenzáron

a

c\amar que Jesu-Christo

era verdaderamente hijo de Dios. A este milagro se sigu ió

inmediatamente otro, porque convirtió la agua en vino

para que bebiese el resucitado, confirmando con esto la ve r–

dad de u resurreccion, como se dice

de

Lázaro que co–

mió

a

la mesa con el Salvador

de~ pues

que é te le había

sacado de la sepultura. Fué glorificado Dios en aquel

dia

por la conversion de gran número de idólatras , t an cre–

cido, que apénas bastaban

1.as

fuerzas

.a

nuestro Santo pa–

r a administrar el bautismo

a

los mucho

que

le pedian. Ha–

biendo formado, pues, aquella igl esia, se vió precisado

i

encargarse del cuid ado ae · ella. Mudó de semblante todo

el pai por la vigilancia del santo pas car: est:o irdtó al

infierno,

y

el infierno le suscitó muchos enemigos. Halló–

se

oblig~·o

a

retirarse, y se refug ió

a

F rancia, llegando

p(}r

mar

a

la ciudad de Xaintes, cuyo obispo

a

la sazon era

San

L~oncio;

esto es , no ya sa·n Leoncio el antiguo ( lo

que no se aju.

~a

bien con la cronología ) sino otro Leon –

cio-, llamado

el Mozo,

que era arzobispo de Burdeos, me–

tropolitano de Xaintes; y como tal residia muchas veces

en

aquella ci.udad. Abrazáronse e$trechamente aquellos dos

ilustres prelados ; .

y

como

a

entrámbos Jos animaba

un

mismo espíritu, ligáron una íntima amistad, tanto mas

sólida , quanto se fundaba únicamente .en la gr acia. Ce–

dió liberalmente Leoncio

a

su desterrado amigo

un

lugar

rerir(,ldo, donde Mal6 pensó vivir desconocido; pero el

griro ·de los milagros suena mucho .,

y

descubre muy pres–

to

a

los Santos que los obran. Miéntras tanto estaba la Bre–

taña padeciendo extremas calamidades por la ausencia de

San Maló. Hacíase el cielo de bronce ,

y

la tierra de hierro

para regar

y

fertilizar sus campos porque Je faltaba su

Elías; pero al

fin

volvió éste

a

ella, y con él se res:..

tituyó la prosperidad

a

todo el pais. Fué recibido. como

un ángel, concurriendo

a

·saludarle los príncipes y los

obis–

pos, todos Jos quales le suplicáron con instancias que

ja–

mas los volviese

a

desamparar r etirándose

a

la ciudad

de

~leth;

pero el Santo los descubrió un seer.eta que los

-afli–

gió extremamente,

declarándolo~

que Dios tenia dispues–

ta otra cosa,

y

que

él.

debía morir en la tierra de su pe–

regtinacion.

Con

efecto,

volvió

a

tomar el

.camino.de

Xain.

tes·

L

,