· AÑO CHRTSTIANO• ..
~
ses que tienen ort::jas
y
no oye11, que tienen ojos y no
ven~
Los dioses
fuéron
invocados, y -la esterilidad
de
la señora
no cesó. Por
est~
tiempo pérsegufa extrañament@
a
los chrís–
tianos el gobernador de Emesa, que se llamaba Segundo;
y
un santo monge , que se decia Onofre , con el ñn
de
servir
mejor
a
la religion ocultó su hábito, logrando así mas
li–
bertad pára hablar con los paganos,
y
atrnerlos suavemen- .
te
el
la religion christiana. Iba de casa en casa pidiendo
li·
mosna corporal ; pero era su intencion distribuir él la espi–
ritual, dando el celestial sustento de la doctrina saludable
a
los que le querian "oir, y buscando almas para conducir–
las
a
su criador. Llegó
i
la puerta de Clitofon , y pidió
la
limosna que sustenta el cuerpo, buscando ocasíon de repar-–
tir la que mantiene el alma. Estaba aquel dia Leucipa
de
• mal humor, y mandó que no abriesen la puerta
a
aquel
po-–
bre; mas no por eso
se
apartó de allí el siervo de Dios;·án–
tes se mant uvo pidiendo limosna.
En
fin, importunó tanto,
que
al
cabo le abriéron la puerta ; y como viese
a
la
seño-
.ra
sumamente triste
y
melancólica, la preguntó
el
motivo.
Ella desahogó su corazon con el pobre, y le declaró,
que
estaba consumida de tristeza porque no tenia sucesion ;
y
que
aúnque habia recurrido
a
todos sus dioses' ninguno
de
ellos la babia oido.
Muy
justo fué que eso sucediese asi
(re–
plicó el solitario)
pues qué habian de venir las gracias
a
los·
.
hombres por manos de tales
dioses~
Esos dioses que adoras,
no lo son mas que de nombre
,y
tanto tienen de poderosos co–
mo de divinos. Solo hay un Dios verdadero
y
t-odopod'eroso,
que
,°.Y~ .
las
súp!ic'!~ d
1
~ lo~
hombres.:
r_econóc~le
tú,
y
.tu:go
seras madre•.
Sigmo Leuc1pa el consejo
del
s1erv@ ·
éie
Dios, -
siendo
su
corazon como una buena tierra que recibió con
docilidad
el
grano de la divina palabra,
y
este grano pro–
duxo en ella fruto de bendicion, de ,salvacion y
de
santi–
dad ,
pr~miF!da,
ep fin, .con la
~orona
del martirio. lnst,ru;
y6la Onofre
en
los misterios de Ja fe-. dispus61a para reci- ·
bir el bautismo: exhortóla al exercicio de las virtudes chris–
tianas'
y 'la
mostró el hábito de religioso que ocultaba
cre~baxo1
de
aquel trage, porque éste le facilitaba la ocasion
de–
hacer conquistas
á
Jesu-Christo.·Díxole la señora, que te–
nia mutho'h'íiedo
d'€-
caer en
rn~·nos
de los }lerseguidores,
y ·
mucho mas
de que·
hubiese' disensiones entre ella
y
su
ma- ·
rido.
Sobre ·este
últi~o
punto
la
sosegó
el·
santo
solitario, ·
pro-