ENERO. DIA VI.
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nacer el
Salvador~
Todos
a
una voz .respondieron que
en Bdén , pueblo humilde de la T f.íbu de'
judá,
segun la
profecía
<;le
1\1ichéas, quando asegura que
la
desconocida
aldéa de Belén , no obstante su pequeñéz , tendría la glo–
rja, de c¡ue carecerían las Ciudades mas ilustres , de dar
un Príncipe, y un Capitan General
a
tod0
el Pueblo .
de
Israel. No fue menester mas para
ll~nar
de turbacion el
ánimo
y
el corazon de aquel ambiciosísimo Príncipe, cu-
ya crueldad era igual
a
su ambician.
.
Había ya resuelto deshacerse de aquel Niño;
y .
lla–
mando
.a
parte
a
lo~
Magos, les hizo cien cavilosas pre–
guntas. Sobre todo se informó exactamente de ellos
de.l
tiempo en que les habia aparecido la estrella,
y
reco-–
nocien.doal mismo tiempo su piedad, y su desconfianza,
afectó aprobarles mucho
.su
devocion '
y
los exhortó'
a
que prosiguiesen su viage. ·Id , les dixo , id en buen hora
a
Belén,
don~e
ha de nacer ese Rey prometido,
y
ese
Libertador de su Pueblo; informaos menudamente de to–
das las circunstancias de e·se Niño,
y
hacedme el favor
de volver
,a
'honrar mi Corte , donde
o~
espero con im–
paciencia, para que me participeis _lo que hubiereis des–
cubierto'
a
fin sJe que tambien logre ·yo la dicha de ado-·
rar
a
ese Divino Monarca. De esta manera pretendia en–
gañarlos
artíñciosam~nte
para hacerlos caer
en
el malicio–
so
lazo que les· armaba.
Luego
que los Magos se despidieron de Herodes
-t
y
volvieron
a
ponerse en camino, volvió tambien
el Señor
a
restituirles su resplandeciente guia. La estrella,
9.uese
les babia encubierto desde que entraron en la Co
rte ,se
dexó ver otra vez apenas salieron de ella, y los condu–
xo derechamente
a
Belén.
No es facil hacer concepto del gozo
que
inundó sus
corazones quando volvieron
a
registrar aquel astro' y so–
bre todo quando le vieron hacer alto,
y
parane perpen–
dicularmeµte sobre el humilde ponalillo donde estaba el
nuevo Rey. Entraron en él, y hallaron lo que buscaban.
Encontraronle en los brazos
de su
Madre, y no vieron
ningun aparato ,
nin~una
·señal exterior que le diferen–
ciase de los demás niños. Con todo eso aquella misma
interior
luz,.
que les dió
a
entender lo
que
significaba la
estrella , esa misma les hizo conocer ,
en
me.dio
de
aquel
·
ex-