ENERO. DIA XXVI.
363
"era refutar
a
los Hereges que negaban Ja Divinidad de
"Jesu-Christo, entre otros Ebión,
y
Cerinto. La prime–
,,.ra Carta es general ,
y
.antiguamente se intitulaba
Par–
"
thos
1 ,
p@rque se dirigía
a
los de .esta Provincia ; ora sea
"que San
Juan ~
hubiese predicado en ella el .
Ev~ngelio,
"como algunos
1
quieren; ora sea .que solo hubiese
escri~
" to·
a
los Judíos , · esparcidos
en
dicha ,
Provincia , como
~'San
Pedro escribió
a
los del Ponto ,
y
de
Galacia•.
'
,RE.FLEXIONES.
!
E
L
que
no
es
justo no es hijo de Dios. Justo es aquel
que vive por la
Fé, y
en quien la
Fé
vive por las
obras. .No basta creer para ser justo ; es menester vivir
conforme
a
lo que se cree. Estos son los que con toda
confianza,
'Y
a
boca 11ena pueden. llamaf. Padre
a
Dios.
' Qué dignidad mas noble , - ni mas respetable, ni de
mayor consuelo
~
que la
de
ser' hijo de Dios
r
Pero _se
mira corno
~tal -~
..
Hacen g.rande aprecio de ella los .que
la desacreditan con sus obras
?
El que consideráre éstas
con reflexion, podrá .de
· ena~
inferir que Dios es nues–
tro
Pa dre~
Se podrá asegurar en virtud de ellas que so-
_m9s .hijos de
pio~
? . _
.
,
_
· :eara acreditarnos de
tales,
es
mene~ter
amar
a_
nues–
·tros hermanos..
Y
teyna entre 'nosotros · 1a amistad pura,
y
sincéra
?
Cada qual ama sus intereses , ama sus gus–
.tos ' ámase
a
sí .mismo. Pero aqonde está aquel COFazon
tierno ,
y
compasiv:0 de las .miserias
ag~nas
-, . aquel co–
razon benéfico para .con los ingratos, aquel coraz0n ge–
neros0, que solo ·olvida las injurias
?
Sin. embargó este
es el corazon propio de los verdaderos hijos de Dios. Y
este es nuestro propio corazon
? ·
Las dos basas
~obre
que se funda todo el edificio de
la vida christiana , son el amo.r: d_e· Dios ,
y
del próxí–
mo.
Qui.enno ama
a
su hermano , debe considerarse en
estad-0. de muerte. Por el .ódio que Cáín tuvo
ar
suyo,
fue, digámoslo asi, el Patriarca de los precítos. La en–
vidia degenéta luego en ódio ; , este es el carácter de los
corazones
vil~s,
de las
.~lrnas
baxas; no mirar jaµiás con
buenos ojos la virtud-,
y
la pros.peridad de los otros.
Un
1
genio maligno,
y
un corazon envenenado todo lo
emponzoñan. ·
· Sa-