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el Concilió X , mandó qu,e. se ·celebrasen tres días de
Le–
tanías con ayuno antes de la fiesta de la Expectacion, la
qual en el
Cpnci~io
dicho, se llama fiesta de la Encarna–
cion del Divino Verbo.
~Executóse
asi,
y
la piadosísima
Virgen ., agradada
y
cóm·placida sumamente de los obse–
quios de su.Siervo , quiso .dar nuevas pruebas de la ternu–
ra con. que le amaba, haciendole un regalo de los
te~oros
Celestiales de su Hijo, que fue al mismo tiempo un tes–
ti'monio auténtico de la santidad,
y
superiores méritos de
San lldefonso. Ya habían precedido los tres dias de Leta–
nías
y
ayuno para la solemnidad de la Virgen : el Santo
encendido en su amor,
y
en ·su servicio, babia previamen–
te dispuesto que se leyese .en su Oficio el libro de su Purí-
. sima Virginidad, escrito en estilo sinónimo , propio para
el .canto Eclesiástico ,
y
compuesto de testimonios del
viejo y nuevo Testamento.
H~bia
acabado en aquellos dias
.una Misa, que se babia. de cantar en aquella solemnidad,
cumpliendo ,de este modo. la prevencion del Concilio , que
disponía se celebrase la nueva festividad con el mas so–
lemne rit,o y magnificencia religiosa, que fuese posible.
Yendo , pues , el Santo acompañado de mucha gente
q_ue
le
precedía con hachas encendidas
a
cantar los May–
unes de media noche , llegaron todos
a
la Iglesia : abr1e–
ror4 las puertas los que precedían con las hachas ,
y
vie–
ron tal golpe de luz extraordinaria
y
divina , que no pu–
diendo sufrir con ojos mortales . el excesivo
y
desusado
resplandor, se quedaron medio muertos: Cayeronseles de
las manos las luces ,
y
absortos , atónitos y sorprendidos,
solo tuvieron espíritu para huir , dexando
a
San lldefonso
solo. Entró el Santo en la Iglesia,
y
aunque la luz celes–
tial que la iluminaba no dexó de llevarle la atencion , con
todo eso se dirigió
a
donde
acostumbraba~
y
puesto de ro–
dillas comenzó
a
hacer oracion. Suspendióle la celestial ar–
monía con que los Espíritus Angélicos entonaban cánti–
cos
a
su Reyna, y volviendo los ojos ácia la Silla en don–
de acostumbraba sentarse y predicar, vió sentada en ella
a
la Madre de Dios María Santísima cercada de resplan–
decientes y purísimos coros de Vírgenes
~
quienes con
infinira multitud de Angeles alababa_n
a
su Señora. Quedó–
se el Santo suspenso , clavados sus ojos-en los de la Madre
de Dios , la qual con ¡emblante benigno
y
amoroso , le
X
di...