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ANO
CHRlSTIANO.
baño de Jesu-Christo. En este largo tiempo tuvo su es–
píritu quanto podía- desear para emplearse enteramente.
en lo que le deleitaba , que eran las virtudes-Christ:ianas.
Su mortificacion , su silencio , su caridad, su continua
oracion ., y su asistencia
a
los exercicios
~ mas
humildes,
le hicieron re onocer facilmente por un
~ogge
perfecto·
capáz de servir · de exemplar
a
los dernas , en
el~ oficio
de
Abad , que babia vacado, y asi de nada sirv,lf>-
~u
resisten–
cia, para que los Monges dexasen de poner
sofüesus.hom~)
bros el cuidado del Monasterio, y la direccion de sus almas..
Siendo Abad cumplió perfectamente
co~
Jas
dificul- .
tosas obligaciones de un prelado ,
manifestandose~ afabl~
con los · humildes, compasivo con los flacos,.. '_1piados<>:
con los miserables , ·con los tristes consolador ,. justo c9n)
los delinqüentes, y Padre caritativo con todos. Cuidaba .
del adelantamiento de su espíritu ,
y
de su Monasterio.,
sin, omitit por eso el estudio de los libros Sagrados.; que ·
le hadan mirar como uno de los mas aventajados Doc- ;
tores de la Iglesia., y otros estudios útiles y .provechosos:.
como el de la músi a , en que era estremado. Este estu–
dio le proporcionó el desahogo de su tierna devocion
a
la Reyna de los Angeles , componiendo varias Antifonas
en su
alabanza , con una mt'1sica
armoniosa , cque
suspendía con su dulzura ·, y encendía el corazon en.
los santos afectos con que habia sido concebida: con 'la
qual música compuso tambien dos Misas
a
San Cosme, ·
y
San Damian , Titulares de su Nlonasterio Agaliense.
Por este tiempo murieron sus virtuosos padres,
y
el San- .
to amante de la virginidad , que conservó toda su vida,
a
proporcion del amor que le encendia ácia la Virgen
de las Virgenes, empleó su grueso patrimonio en
fun–
dar
y
dotar un Convento de Monjas en un Lugar cerca- .
no llamado Deibio , cuya situacion cierta se ignora.·
-
De cada diat iban creciendo
a
proporcion los méri–
tos de Ildefonso , y su fama , la. qual se hizo mayor con
la
asistencia a los Concilios octavo ,
y
nono de Toledo,
·en que manifestó su sólida piedad
y
portentosa sabidu-.
ría. A él se le atribuye comunmente el Canon · primero
del Concilio X. Toledano, en que se instituye en ia Igle–
sia de España la fiesta de la Expectacion: y atendiendo .
a
que este Conoilio se tLivo en el año octavo de Recesvintho,
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