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ENERO. DIA XXII.
.
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bres son colocados en los fastos de los Santos ; su memo- -
r·a .está llena de bendicion; se honran
y
se veneran has-
,
s mismas cenizas, y aquellos hombres
viles
a.
los ojos '
· del mundo brillarán por toda la eternidad, como astros
en el F.irmamento ; reynarán sobre todos los Pueblos ,
y
juzgarán.
a
todas las Naciones. Qué 0bjeto mas digno
d~
la ambicion de un corazon Christiano
!
·
·
·El 'Evangelio es del
cap.
21.
de San.Lucas
,y
el mümo
fUe
el dia anterior
,
folio
2S7.
1
;
:
MEDIT ACION.
QUE NO HA'.r •EN LA TIERR .
d
otro verdadero
mal sino
el. pecado. _
,
P U N T O P R I M E R O.
C
O~sidera
que no hay en la tier!a otro verdadero
~al,
smo
aqta.ehque él solo · nos priva del verdadero bien,
y
del
principio de todos los bienes. Tal es el·pecado.
· · · Mírése
por·
dónde ·se mi:ráre, el pecado siempre es pe–
caqo. Juzguémosle ·como Dios le juzga. Eternamente será ·.
el pecado objeto
de
su
ódio , y
de
su indignacion , y eter-.
name.nte
tser,á materia de miestro arrepentimiento. Pues
cómo lo·puede-ser. ahora de nuestros dese©s,
y
de
nuestra¡
complacencia
~
· .
·
.
;
-.1
Todos.
lós que llamamos males
en el
mundo,
en
tan–
to lo son,
en.
quanto son conseqiiencias del .pecado.
El1
pecado fue <:l que
inun~ó
la tierra. de tantas. desdichas;
él
es
el que tiene encendido el füego del Infierno ; el .pe–
cado es el que hace infelíces
·a
los
que
lo sotl; la tranquili-_,
dad ,
y
la alegría solo reynan donde reyna
la
inoceo_cia.
J
Siendo Dios un bien
ínfimto ;
y:
siendo todo bien ,·por sí
mismo no puede comunicar otra cosa. Solo el pecado es
quien causa todo el mal, privándonos de este bien.
Y
es
esta la idea que se tiene del pecado
~
Pero dexará de ser
menos mal.,
ó
dexará de -ser menos pecado, porque se ·
tenga de él otra idéa diferente
~
'
·
Esas concurrencias de la diversion, de donde está
siempre desterrada la inocencia; esos desahogos del
Car-
11avál, que si no siempre son pecado, son sum':lmente
pe–
ligrosos siempre; esos espectáculos; esas
alegrías
profa-
~as,