-xerita que ·
1e.
señaló 'la Ciudad , sino para repartirla en–
tre los
po_bre~
, no .teniendo en sus estudios otros fines,
,que puramente el
~e
la caridad.
·
Al volver de Ro'ma Don Berenguél , Obispo de Bar–
·celona, pasó· por Boloqia para ver
a
Raymundo, su Dio–
cesano, de quien .oía hablar en toda Italia con tanto eló–
gio ,
y
con tanta estimacion. Conoció luego que un suge–
to de aquel mérito podia ser de suma utilidad
a
su Igle–
sia. Proveyó en él un Canonicato, y despues una de las
primeras
Rreh>eQ.d~s
de
la
~atedral.
Esta . se aprovechó
bien de · lo mucho que acababa de perder la Universidad
de Bolonia. Desde luego se dexaron admirar el extraor–
dinario mérito ; y la no menos extraordinaria piedad de
Raymundo. Su caridad con los pobres , su amor al retí–
.xo.,
_, swasiste.ncia al Coro., su recogimiento interior , y
s11
mosfestia hic.ieron impresionen los ánimos, y en los
cora~
e~uresr.¡
rde
1
inane!a-,, que íen poco tiempo se reconoció visi-
-0.lérnetlte. la; reforma del Cabildo.
·
?:,
Profesó'. siempre uha tierna devocion
a
la Santísima
\Urgen ' animada de un· .cl.eseo ardiente de extender su
cp~~p; 1 ,y, ~e
ins,pitrar· la misma piedad en los corazones
d~fmdu~.
e
Reparando. que• la fiesta de la Anunciacion se
c.elebraba coff poca ·solemlilidad en Barcelona, obtuvo que
se hiciese el Oficio con mayor celebridad ; y dexó una
·f
undacion para que fuese esta fiesta. una de las mas so-
lemnes.
.
·
Solo pensaba Raymundo en santificarse cada dia
mas~
y:
mas por medio de ros exercicios .de devocion ' y de
peniteQciá ' quando s.e· sintió llatnado
a
estado mas . per–
fecto. Valióse . Dios para su vocacion del escrúpulo que
se le excitó ' por haber quitado
a.
un pari!ente -suyo la
que tenia de entrar en la Religion de Santo Domingo, con
el •pretexto de que toda .qovedad e? sospechosa. T.omó
el hábito de la· misma Religion en Barcelona
el
dta
de
Viernes Santo del año de
1222,cerca de ocho meses des-,
pues de haber muerto el
San.toFundador, y Patriarca.
Con el nuevo estado
renovó extrañamente su fervor.
Ningun N@vicio le hizo ventajas en correr apresurado
por el camino de
la
perfeccion; ninguno le excedió en_
los
@smeros
d~
una humildad profunda' ni en la exactitud de
lit regular observ.aacia.
V
Muy