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AÑO CHRISTIANO.
Muy
a
Jos principios de su Noviciado pidió con ins–
tancia
a
los Superiores, que le diesen una sevéra peniten–
cia por las vanas complacencias que babia tenido quando
oía los aplausos con que celebraba el mundo · su Magiste–
rio. Consintió en ello el Provincial, y le mandó , que en
penitencia compusiese una Suma de ·moral,
y
es la que
corre hoy con nombre de la Sumá de Raymundo , sien•
do la primera que salió
a
luz en esta materia.
La generosidad con que un .hombre tan distinguido
por su nacimiento, por su ingenio, y
por su
dignidad;
tan admirable por · su ·virtud, tan .tespetable por' sus ra–
ros talen os , y por su sabiduría., babia dexado e1 mun–
do para vivir humilde, y desconocido en el estado
Re~
ligioso , le hizo mucho mas célebre por todo el Univer–
so; y de -todas partes concurrian
a
consultarle como
a
Oráculo.
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Escogióle Dios para contribuir_ mas que ningun nturo
a
la fundacion de una nueva Orden.,
cé~bre
en _la
lglé
sfa Católica por su instituto de Redencion de Cautivos
con el título de nuestra Señora· de la Merced. Una
~má.ravillosa vision.,. que en un,a
mis.ma-,nocpe · t
tiNie~oQ' ~ªY"
me Rey de Aragón , San Pedro·Nolasco, .yp íliestr.cñ
Ray:r
mundo, unió el zelo de todos tres ,para ptqmover este
sa~
grado Instituto. San Pedro Nolasco fue el
Fundador~
'el
Rey de Aragon el apo:yo , y Raymundo fue como el al–
ma de esta grande empresa, que tuvo despues tan asom–
brosos sucesos.
Por este tiempo vino
a
España
a
predicar la C
ruza–da contra los Moros el Cardenal Juan de Abbevilla,
Oh.is-:
po de Sabina , y Legado de la Santa Sede. Parecióle al
ardenal que no desempeñaría bien su Legacía, si San
Raymundo, tan -poderoso en obras como en palabras, no
le ayudaba con sus consejos .,
y
con su anto
zelo.
Pre–
dicó la Cruzada con tanto espíritu.,
y
con tanta
fi
1ici.dad,
que el Legado le atribuía princi palmente .,
y
con mucha
razon , las grandes ventajas que las armas Christianas
con~
·
siguieron de los Infieles. Vudt0
a
Roma el Card nal, di–
xo tantas maravillas de San Raymundo., que
tl
Papa Gre–
gorio IX. le llamó para que asi tie e erca de su p rsonaw
hízole su Capellan; es og1óle .or u C(·nfe or; y le nom–
bró por Penitenciario mayor de la .Sanr;a iglesia de Ro-
ma.