AÑO
CHRISTI~NO.
Habia venido por este tiempo
a
Tarragona un Pre–
sidente Imperial llamado Emiliano. Su eleccion misma
es el test imonio mas fi el de su crueldad, y del odio que
al imentaba su pecho contra el nombre de ·Christo. Va–
leriana, aquel Emperador insaciable de sangre, que no
contento con ser desmesuradamente ambicioso, era fi..,
nalmente cruel, y carnicero; aquel exemplar infelíz de
la fortuna ,
o
por mejor decir aquel ruidoso escarmien–
to que presentó
a
los ojos de todo el mundo la divina
justitia , permitiendo que fuese vencido por el hijo de
Artaxerxes
l.
traído en una jaula de hierro, para ser–
vir de e,:;cabel
a
su orgulloso vencedor ,
y
desollado fi–
nalmente, y echado en sal en justa
vengan~a
de los
horrores que habia executado con los Christianbs : Este
Emperador desventurado eligió
a
Emiliano como fau-i
tor suyo,
y
capaz de sustituir en España
a
la inhuma–
nidad
y
a
la
fi~reza
de su. Señor. Apenas llegó
a
Tarra–
gona , quiso dar pruebas de que su eleccion babia sido
acertada , y meditando con infernal astucia qtJe el pri–
mer golpe debia descargar sobre la cabeza, para que
los miembros quedasen lánguidos y amortecidos, deter–
minó prender
a
San Fructuoso,
y a
sus Diáconos, con
ánimo de comenzar por ellos el exterminio,
y
para que
heridb el Pastor fuese mas facil hacer presa en las ove–
jas desamparadas.
Mandó .arrestar en la misma casa del Obispo
a
San
Fructuoso,
y a
sus dos compañeros Augurio y Eulogio.,
hasta que en el dia 16 de Enero del año de 259, en que
eran Cónsules Emiliano y Baso , día de ·Domingo , dió
órden
a
sus soldados beneficiarios Aurelio, Festucio,
Elio , Polencio, Donato y Máximo, de que los tragesen
a
su presencia para dar principio en dia de la mayor
v~neracion
de los Christianos
a
la iniqua obra que te–
ma proyectada. Fueron los soldados
a
casa de San Fruc...–
tuoso ,
y
sintiendolos venir el Santo , fue tal la alegre
conmocion de su espíritu, que salió
a
recibirlos
a
la
puerta casi descalzo , sin mas que unas sandalias en los
pies. lntimáronle la órden que traían , diciendo:
El Pre–
sidente manda
que
vengas
d
su presencia, juntamente con
tus Diáconos.
A lo qual respondió el Santo Obispo:
Vll–
mos al
instante,
y
si
lo
permitís
me
.calzaré
antes.- Cat~
za-