AÑO
<DSRIS';flANO.
timiento· de'..Ja · hija.
-Llam~la
"a
su casa
;:.
)f
-:habimdola
¡ecibido con toda la atencion , que
ci:orresp<Dm~ia '
a
su
ca–
lidad ,
1
y
a
·su
m€rito : No
~gnorarás
, la.
~
, -el <fin pa–
ra
~ que ) te -
he
llaímado.
Mi
.hijo .desea
rap~adamente
ser"diehooci . '1néteciendif
tu maQ.O.'
~lll ~oh>teza .,
y
'la no-
. tiéiaj·que
thg~J tle
' todas ,_tuS' rbellais
p.nend~s
, J
me
:hacen
ap obar
1..,gu~sd[
su.
ace.rta"dla11;
aliéeci~;n.
(
?Bá'11éc-eme
~ue
tampoco
tú podrás aspirar
.a;
mejor ''Jll0rtidoó
iy.·:m~: .
me
~ersu~do.
cj.uerS~~s
1·1an
..ene!ll:iga
de r¡tfr,.mism~,: -q~e"' ~.º
ab·r'a'.é@s.-al)rn.\Sfanfe €'Stl!
pYO,P()Stci.Ort; f 'l
E l
~(
1
fr
r "' "JrY1
~-· Inés'~!
>i!
qUI'e11•él1Cfü1o11abia.
tlnt~dcr-> del.·una '
-prudet11-
~o¡~·
'·
y' ,
dé una' di-$cr<foiorí
'~!JperiQ[iJ
a'}s-bs cpocos añbs /-Pes–
'Pb~tlléPe'Otf sirl~u1ár
nrc5d.est'mJ; ·rpert> rconrigual 'resolucion,"
que conocía biei:i · la grande honra,..
y
la ·mucha merced'
que
se
la
ha~ia-
en pensar .en ella1;. per0 que , ya
tenia
es–
c?gi!llo·'Esl?ost:f ,
_muohó
mas ~1no~le,:· i®as
rico tque · Pro-;
co
p1o.
-
Que
a·
lá:
verdad las: r1queza&1de tal •E§.poso
~no
eraa· de
~éste-
mu.fido;
ipero -'PPr
l(.;)
<riíi~lil\O -
·eifan\
mm~ho
-
rn~
pi'eciós
as ; 'y'"
que •la
.vhfgimid~d,
,ql!le ella · estimaba
mas· -que
~o~
a.rslas cor0oos- det·,ili!nivers0 ·,- .
~ra
la-
ÚFiiüa
·dot_'e
gtJ~-
su Esp0SQ rla_':pedlia. Que<lló•
OlllÍUSO
~€1
Goberna–
dor ,
11
mo
tnfn~t>rF1o ! feíiltenttet 'E}ui~rr
:erit,
aqueI
Esp~so2 rcte·
-qrnen
Iné~
1
·le ~hablába
!i,vun -Caballero...
~€ ~se
cbaltaba
presen~e,
le -diw
:vS(}ífor..,,
..esta
;..d0n·~allaoes .Oliiri~tiana,., .
y
'de'~de
Sl!.
fi'itíéz
:está Q.Piada endas éxttaivagancias de· esta
seé'ta; -con que -no dtideis. que ·ese divino Esposo de .quien·
habla' ~
es el Dios de
l@·s
Ob
ristianos. ·,
·
.
-
· Entonces, mudarldo1€!l ·Gobe:r.fllador de tono,
y
de mo-
dales: Ya
1
-veo
ahÓM··,
laLdrx0·, qué ·es lo -que te tiene
tPastornada •la razion,
y
alucinado .ei espíritu. "'Déxate, ·
hija mia , de esas
idéas frívolas de virgmidad ; déxate
de esos supersticiosos fantasmones, con que esa seéta.lle–
na las, cabezas de todos los que la siguen. Sean nuestros
Dioses ·desde ·hoy en é!delante el únko objeto
de
tus cul–
tos; sean sus máximas la regla de tus dictámenes,
y
de
tus operácibnes. No hagas ostentacion de la ceguedad.
Mete en
cas~
el buen día ,
y
tiende los brazos
a
la for–
tuna, .que te los alarga , . brindandote con una elevacion
d~
tanta honra para
tí.
Reflexiona bien lo que · despre–
cias ;
y
·hazte eargo de que si lo abrazas , ocuparás un
lugar
tan
distinguido
en la cabeza del
Universo, posee-
rás