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AÑO CHRISTIANO.

de la fortuna , en un suceso desgraciado , en la pérdida

del pleyto ' en el despojo del cargo ' en una humillacion

que ho se esperab_a, decir con el Profeta:

Bonum mihi

l)ómine

,

quia hum_iliásti me

:

Señor , me tengo por

muy

dichoso~

porque me habeis mortificado, porque me habeis

afligido , porque me habeis humillado. Este

es

el espíritu

·del: Cnristianísmo ; y

el

verdadero Chtistiapo no "debe

tener otro lenguage , ni otros sentimientos en punto de .

tráb'1-jos , y de desprecios. Pocos hay que conozcan el

pr~

·

do, y el mérito de este tesoro•.No hay ·camino mas sé–

guro, ni mas breve para el Cielo. Quizá

tampoco~hay

me–

dio mas eficáz para ser Santo.

-~~~~j(~j(~~o~Jt~Jt~Jt~~~-[

, DI

A VEINTE Y UNO.

.1

1

, ·1

: .

Santa

~nés

,

Virgen

y

Mártyr•

.

.

'

.

.

S

An a Inés , -admirada de todo :el mundo , como dice

San Gerónimo ,

y

tan celebrada en toda la univer–

sal Iglesia , nació en Roma ácia el , fin del tercerQ siglo

de padres nobles , ricos , y virtuosos. Los grandes

do7

nes que desde luego descubrieron en

su

hija , contribu–

yeron no poco

a

aumentar el desvélo con que se apli-i–

caron

a

cuidar de su educacion. Criáronla en un gran–

de amor

a

la Religion Christiana, y desde sus mas tier–

nos años formó Inés una idéa cabál del estado felíz de

la virginidad.

.

Las instrucciones de sus padres solo sirvieron cle

fo–

mentar las impresiones de la gracia. El .Espíritu Santo

babia producido en aquel

tierno corazon unos senti–

mientos tan nobles' y tan christianos' ·que

a

los diez

años de su edad parecia haber llegado

a

una consuma–

da, y eminente. perfeccion. Amó

a

·Dios , dice San Am–

brosio , desde que pudo conocerle ,

y

se puede decir que

le conoció desde que nació. Las diversiones de la ni–

ñéz eran .ímicamente los exercicios de la dev.odon mas

tierna.,Fue niña en los años, pero no en las

inclinacio–

nes ,

ni

en lós sentimientos. Su. rara hermosura añadi3

nue-