AÑO
CHRISTIANO.
grías. Convengo en que la vida del Christiano debe ser
una vida de mortificacion,
y
de cruz. Bien sé que
ni
mis idéas
ni
mis errores mudarán jamás este_ s.ístéma.
Ni
yo
quiero seguir otro, confiado en vuestra divina gra–
cia,
y
esperándolo todo de vuestra infinita
bondad.
JA CU L AT O R 1A S. .
Qtf.i
sunt Christi
,
carnem sunm crucifixérunt cum v-ítiis,
&
cuncupiscéntiis.
Ad
Gal.
S.·
Los ·que son de Jesu-Christo, cómo pued'W vi'liir sin cru–
cificar su carne con todas sus pasiones ,
y
con todos
sus desordenados
deseos~
,
Non sunt condlgnce passiónes 'lujus témporis ad futúram
glóriam,
qute
revelábitur in nobis.
•Ad
Rom.
8.
No hay proporcion entre todo lo .·que podemos padecer
pon jcsu-Christo en este mundo,
y
la
gloria
·
que nos
e~pera
en
el otro. ·
P ROPOS !TOS.
R
Esuélvete
a
comenzar desde
este
mismo dia
una
.
vida verdaderamente christiana; esto es '
mortifi–
cad.a, reputando la mortificacion .como virtud propia de
los escogidos de
Dim , y
abrazarla como virtud propia
tuya ~,
<le todos los dias,
y
de
toda la vida. Pero no te
contenres con una
idéa
general. Determina en especie,
y
en
particular
las
cosas en que has de mortificarte,
y
no
<ialgas de la
oracion presente, sin haber hecho al Se–
ñor • a lgun
sac-..r ificio , como de
no
concurrir
a
tal con–
versacion, de
abs ten~rte
de tal,
y
de tal diversion, de
no j uga r hasta despues de Pasqua ;
y
en fin de que no
se te- pase día al );{uno sin exercitarte en algunos actos de·
rnor tificacion. Sohre todo te has de determinar
a
apro–
vecha rte en adelante de todas aquellas mortificaciones
involuntarias, y
no prevenidas, con
que
el Señor
tie.negran cuidado
de
salpicar todos los gustos de 'esta vida;
las que siempre se deben aceptar con
alegría , ..
y
con
reconocdmiento '
o a
lo meuos con una perfecta resigna-
cion en su divina voluntad. .
;
2
Hay
algunas mortificaciones ·
que
son ·de precepto,
las
quales consisteri
.en
privarse
de
tod.o
fo
que es
peca-
-
do,