.
ENERO~
DIA XX.
lo San Sebastián,., ·tjiue los visitaba .coq
f.re-qüericia,
y
llegó
ta.natiempo
á •íSU
socorro, ·bendiéiendo Dibs el gran
ta–
lento de persuadir , de que ·le i\labia dotaGlo , que ·no so-
,... lo sostuvo aquellos ánimos, que ya comenzaban
a
fl a–
quear, sino que en aquellos pocos dias convirti ó
a
la Fé
de Jesu-Christo .
a
Nicóstrato ·, Oficial
de
Cromácio;
<l.
Claudio, A}cay,de
de
la carcel;
a
sesenta y quatFo
pre.,.
sos'
y
lo-
qu.~ ~s·
mas admirable ' al padre'
a
la madre'
á
los hijos , y
a
lás mugeres de Marceliano, y de Marco•
.A
la
verdad~
rtan asombrosas conversiones no se po–
dian hacer. ..sin muchos,
y
grandes milagvos. En el mis–
mo tiempo que San Sebastian estaba animando
a
los
do~
santos 'Confesores.
era
casa de Nicóstrato , donde los-
ha–
bian como depositado con fianzas, ·se deKÓ ver en lasa–
la una brillante luz , que llenó
a
los circunstantes de ad–
miracion, y de alegría. En medio de ella ·se apareció el
Señor, acompañado de siete Angeles, y acercandose
::l
Sebas tian , ·
le
dió ósculo de paz , prometiendole que
siempre estaria con él. Asi refiere San Ambrosio esta ma-
ravilla.
· · .
Zoé, muger
de
Nicóstrato , que estaba muda mu–
cho tiempo babia, recobró el uso de la lengua, · ha-:
ciendo San Sebastian la señ'al d.e la cruz sobre su boca.
Todos aquellos Neófitos, que p<¡ldecian al guna enferme–
dad
ó
indisposicion corporal , rec.ibieron la salud de1
cuerpo, al mismo tiempo que ·por
d
Bautismo ·cobraban
la
del alma.
·
Pero el mayor de todos l@s;iprodigios
fue
la conver–
sion de Cromácio, Vicmrio d<fl:'.
·Pref.eéto.
Mandó llamar
a
Tranquilino para saber si sm9Aüjo
~·s~
habían dexado
persuadir de sus 1-ágrimasi; spere .quedó.admirado quando
súpo que el mismo Tranquiliti'o
se
había hecho Christia–
no. Mis hijos, respóndió Trainqu.ilino, son dichosos,
y
yo.
t~mbien
lo soy desde que Dios· me abrió los ojos del
alma para conoeer la verdad, y la sant idad de la
•Reli- -.
gfon
Christáana,,
f.uera, de Ja
qual ·no hay sal vacion. Con
que
tú
tambien al cabo de tus años , le interrumpió
Crotnácio ,- te has
vm~lto loco~
No , Señ9r , · le respondió
el
santo anciano; antes bien
nunca
tuve entendimiento
ni
juic.i0, hasta que logré
~a
dicha
de ser Chris riano. Por
que no
hay mayor locura
,que preferir,
como
yo
lo ba-
bia