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DEVOTOS.
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contra los Christianos, se hubiese hecho inútil. Se Dia XXX.
hicieron furiosas averiguaciones
y
pesquisas sin tér..
~
mino, para
descubri~
por que artificio permanecian
constantes en su Religion los Christianos. Se descu..
brió
este artificio; se supo que
el
Obispo Sabino te-
nia
él
solo mas eficácia para animar ,
y
hacer inflex.l-
bles
á
los Christianos en
su
fe , que todos los ediélos
de los Emperadores, todos sus tormentos
y
todos sus
artificios para perderlos.
.
Noticioso de ello Venustiano , .Gobernador de
la
Toscana , detuvo bien pronto este dichoso pro–
greso.
Habiendo sabido que nuestro Santo estaba en
Asís ,
y
que no cesaba dia
y
noche de consolar
y
animar
á
los Christianos,
á
los que iba
á
alentar has...
ta
en las cuevas subterráneas, se fue
á
Asís precipi–
tadamente,
y
habiendole encontrado en el glorioso
exercicio de su zelo con dos de sus Diáconos, Exu–
perancio
y
Marcelo , los hizo prender con algunos
otros de su Clero ;
y
habiendolos cargado de cade–
nas, los encerró en una horrorosa prision. Pocos días
despues envió por los dos Santos prisioneros, para
que comparecieran ante
él;
y
despues de haberlos
echado en cara
la
osadía con que habían menospre–
ciado
hasta entonces las órdenes del Emperador, los
mandó
que
adorasen
alli mismo á
una pequeña está-
' tua de Júpiter, hecha de coral,
y
cubierta de una
tela de oro , que estaba en su gabinete. San Sabino,
inflamado de un nuevo zelo
y
de una viva fe , tomó
el ídolo en sus manos ,
y
arrojandole
á
tierra con
menosprecio, le hizo pedazos.
Esta generosa accion irritó tanto
á
Venustiano,
que
alli mismo hizo
cortar las dos
manos
al
santo
Oo
~
Obis-