·n
EVO TO S.
351
JACULATORIAS PARA ENTRE EL DIA.
Dóminus regit me, nihil mihi deérit.
Sal_m.
22.
El Señor cuida .de mí, jamás me faltará nada.
~
~
.
Etiam si occíderit me, in ipso sperdbo.
Job.
13.
Aunque el Señor me hiciere morir , no dexaré de
esperar en éL
PRO:POSITOS..
z.DEd6nde
~ace q~_e tengamo~
.tan poca
con~an-
za en D'los , siendo esta confianza
et
ongeh
de la mas dulce tranquilidad ,
y
de lo& mas insigne:s
beneficios ,
y
teniendo tan poderosos motivos para
poner en
el
Señor toda nuestra
confianza~
Esto nace
de que somos poco liberales para con
él.
No
le.da–
mos sino coI'l dolor , ...
á
medias
y
tarde lo que nos
pide; siempre le negamus algo;
y
nuestra conciencia,
que no sabe adularnos , nos echa en cara esta ruin–
dad ,
y
con esta· justa reprehension debilita en cierto
modo nuestra confia za,
y
hace
qm~
no pidamos ni
esperétnos, sino como
temblando~
Ño niegues á Je–
su-Christo nada efe quanto te pida,
y
desde luego ten-
drás mucha confianza en
él.
-
Dile muchas veces con la I glesia:
I n te, Dómine,
sperábo, non confúndar in retérnum.
En vos, Señor,
pongo
t
da mi confianza , no sea jamás confundido.
Recurre e n ternura
á
este
i ino ualvador en todo·s
los accidentes de la vida. Siempre que veas
á
tu Cru–
cifixo, renue
a tu
confianza; siempre que comparez-
cas
Dia XVIf.