E'
X
ERCIC.IOS
Didemhre. Othv4:
Las
de la Santí_sima Virgen :san demasiado·
~élebres
en toqa la Igles_ia.,
y
sobre todo la de su
In-.
, maculada Concepcion , para que no tenga Olta:va. Es
esta demasiado gloriosa para la Madre de Dios,
y
muy interesante para los Fieles ., para
1
qu~ ,no
·excite
la
devocion y el zelo de sus- hijos;
y'
pues la Iglesia
quiere que el Oficio de este último día sea el mismo
que el del día de la Fi
esta;~no
es muy debido que
en este día demos
á
la
Virg.enel_mism.o cul:tio
,.y
con
el
mismo
fervor~,'
,,
.,j
'
r
j~
•
. La conclusion
d~
las mayores s6lemnidades es,,
por lo comua, mas provechosa que el discurso de
fa
Festividad. Las liberalidades del· Monarca: son ordi...
nariamente mas abundantes
y
rÍias fáciles .de conse–
guir en
d
dia último ; fa.s gr·acias .
y.
Jos favores .sQn
·quienes coronan ,
y
dan fin
á
los mas plausíhles
regocijos ;
y
los que se han distinguido mas por su
magnificencia
y
por su zelo ,-<!urante la alegría de las
fiestas públicas, no piden inútilmente quando se reti–
ran. Por eso tambien en el último día de la_. Oétava
se debe renovar el fervor
y
la devocion,
y
multipli...
car las súplicas
y
peticiones.
La devocion á la Santísima Virgen está tan au-,
torizada en la Iglesia, que no hay verdadero Cató–
lico que no reconozca su utilidad,
y
la mire como un¡\
de sus primeras obligaciones. La Iglesia Griega y la
Latina "'~tán t~n c~nformes
en este punto, que el Cis--–
manada ha alterado en quant9
á
él.
Así en el Orien-:o
t~,
como en
el,Qccide_m~,
se hacen públicas petidones
á
la Virgen, se celebran con solemnidad Fiestas
á
hon..
ra suya, se consagran Templos
á
Dios, baxo su invo.. ..
cacion, se exponen sus Imágenes en los altares ,
y
~e
•
•
•
V
la