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VrnA
DE LA.
Madre
su~"'
, fuesen la admiracion
y ·
el
embe1eso·
de
t~dos
;
in
~mbargo
era infinitamente mas hermosa in–
terior que exteriormente por sus eminentes vircude3.
P.oresto
la Iglesia , gobernada en todo
y
por todo por
el
Espíritu Santo , ha querido honrar esta santa Pre–
sentacion con una fiesta particular que se celebra el
2 1
de Noviembre. ¿,Por ventura habia vi
to
Dios
ja–
más víélima que le fuese mas agradable'? ¡Qué de es–
piritus celestiales asistirian
a
este aél:o
de
Religion tan
glorioso para Dios ;
a
esta augusta ceremonia , que
era
la admiracion de toda
la
celestial Jerusalén! Todo
el Cielo estuvo de fiesta en este dichoso día : ¿,cómo
podía , pues, la Iglesia dexar de celebrar el mismo
~dia
la
memoria
y
la fiesta de la Presentaci
n
de su Reyna
y
Abogada~
Esto es lo que movió
a
tantos Santo Pa–
dres,
a
San Evodio de Antioquía,
a
San Epifanio de Sa–
lamina ,
a
San Gregario de Nisa ,
a
San Gregario el
Teólogo ,
a
San Andres de Creta,
a
San Germán de
Constantinopla ,
a
San Juan Damasceno ,
y
a
tantos
Padres Latinos
a.
mirar la •Presentacion · de la Santisima•
Virgen en el Templo de Jerusalén , como el primer
atto de Religion mas agradable
a
Dios ,
y
la fiesta de
este día como el preludio
y
el
ensayo , por decirlo
así
de todas las fiestas.
Habiendo sido .admitida la Santísima Virgen en eI
número de las Niñas consagradas solemnemente al Se-i
ñor , aunque era la mas Joven de todas
1,
bien pront<J
sobrepujó en cordura , en virtud
y
en merito , tant<>
interior como exteriormente
a
todas las otras. Las be–
llas prendas de que estaba dotada le ganarion muy
des–
de los principios el corazon
y
la
estimacion de las de–
v,otas Matronas , deitinadas
a
educarla.
Jamás se
vi6
edu~