SANTISIMA VIRGEN.
347
rusalén ,
y
la ofreció al Señor en el
plo ; pero
mientras que se ofrecía por Maria la viétima prescrita
por la ley , esta dichosa Niña se inmolaba ella misma.
al Señor de un modo mucho mas espiritual ,
y
mas per..
feél:o. Hasta entonces no había visto
Dios
en
su Tem–
plo , ni sobre sus altares , una viétima tan pura , tan
santa ' tan agradable
a
sus ojos ' tan digna de sus di–
vinas complacencias. La Niña Virgen se ofrecía interior–
mente
a
su Dios como la mas humilde de sus esclavas:
y
Dios la recibía como
a
su hija querida , como
a
su
esposa sin mancha , como
a
la que había de ser madr·e
de
su
amado
Hijo.
Solo
Dios
puede saber quan agraJ
dable le
fue
est~
ofrenda ,
y
las abundantes gracias de
que fue acompañado este primer aéto exterior de reli..
gion de la mas feliz
y
devota niña.
Se cree, y es muy probable , que San Joaquin
y
Santa Ana no llevaron su santa hija al Templo sola–
mente para satisfacer
a
la obligacion de esta ceremo–
nia ,
o
presentacion puramente legal , sino tambien pa–
ra
ofrecerla toda al Señor ,
y
consagrarsela como un
clón del Cielo , que ellos no tenían. sino en deposito ,
y
que estaban resueltos
a
volverselo
a
dár muy luego que
estuviese en edad de ser admitida para el servicio del
l'emplo.
Acabada la ceremonia , volvió la Santísima Virgen
a
Nazaret , en donde fue por espacio de
tres años
e~
objeto de los cuidados
y
las
del~cias
de su santa fami–
lia. Como
la .gracia
se
había anticipado nueve me–
ses
a
su nacimiento , tambien el uso de la razon
se
an–
ticipó en ella
a
la edad en que la razon aco tumbra.
desenvolverse en los demás niños. Apenas tenia Maria
dos años ., quando
yá
parecían hacer su caraéter la pie-
.
Xx
2
dad,