![Show Menu](styles/mobile-menu.png)
![Page Background](./../common/page-substrates/page0393.jpg)
DEVOTOS.
sobre nosotros en un paso tan arriesgado las gracias
SANTISIMA
y
los socorros del Cielo ,
que
tantg se necesitan.
TR1 NI DAD.
<Qué devocion no debemos tener
á
la adorable Tri-
nidad?
<
Qué
á
menudo la debemos invocar,
y
q~ál
debe ser nuestro culto para con
ella?
¡
Ah ,
Señor!
exclama el Sacerdote , rogando por un moribundo
al
Dios vivo;
es
verdad que es pecador este por
quien implóro vuestra clemencia; pero Vos sabeis,
'
Dios de misericordia , que aunque pecador, ha con·
fesado vuestra augusta Trinidad; que ha conocido
y
adorado al Padre, al Hijo,
y
al Espíritu Santo;
y
que
se
ha interesado en la gloria
de
estas tres di-
vinas Personas. ¡Qué consuelo entonces para un
moribundo,
haber
confesado, adorado, amado
á
la adorable Trinidad!
""'
Mi;:
pesa , Señor; pésame de haber tenido hasta
aqui tan poca devocion, tan poco zelo
á
este
gran
misterio.
Mi
culto, mi confianza
y
mi amor van des•
de hoy
á
ser, con la ayuda de vuestra grada, la
prueba de mi
fe.
JACULATORIAS•
•
G/ória P atri,
&
Fítio,
&
Spirítui SanElo.
La Iglesia.
,
Gloria sea siempre al Padre, al Hijo.,
y
al Espí–
ritu Santo.
Benedicámus Patrem,
&
Fítium,
ottm Sanflo
S,pí-:–
ritu.
La Iglesia.
Bendigamos sin cesar al Padre, al Hijo,
y
·al Espi-
ritu Santo.
·
PRO-