Table of Contents Table of Contents
Previous Page  337 / 426 Next Page
Information
Show Menu
Previous Page 337 / 426 Next Page
Page Background

DEVOTOS;

CfeI h@mbre, en cuyo favor se obró este prodigio, re- Santo.

husase

a

Jesu-Christo su reconocimiento

y

su amor.

¿Pero .acaso el Salvador ignoraba el poco reconoci-

miento. q_ue los .hombres

mostraría~

a

;.rn

t3n insigne

ben fic10i:

De

nmgun modo. Conociendo todas fas

co~

sas, lo

~izo:

entonces n1ismo tenia presentes todos los

111enO'spred0s , todos los sacrilegios , todas las irre–

v.erencias, todas las horribles profanaciones ·que

se

ha-

bían

de

hacer de su sagrado Cuerpo. Tenia delante

de sus

jos

los horribles

exc~sos

a

que so dexarían

llevar los hombres contra

est~ ~ di

v_ino Sacramento,

la diabolica maJjgnidad de los Hereges, todas las co–

mu.niones sacrílegas de tan_tos malos Christianos , to-

das las horrendas irreverencias que se cometerían en

1iue~tras

Iglesias. Sin embargo

de-

este horrible mqn--

tón de ulrrages, de impiedad,

de

irreligion , . insti- ·

ttiye Jesu-Christo este mysterio de amor, que debía

ser

la

memoria continua de su Pasiori,

y

que por la

malicia de los hombres debía renovar, por decirlo así,

todas las ignominias de esta misma Pasion. Compre–

hendemos 'el ·.exceso del amor infinita que el Salvador-

nos testifica en

la

Eucaristfa..

~Pero· podemos

compre-

hender elexceso de nuestra ingratitud ácia este ama-

ble Salvador

2

Jesu-Chr~sto

no rieoe necesidad de los

hombres;

y

con todo, los ama tan apasionadamente,

que

reputa por nada el estár encerrado en

~1na

Hostia

hasta el

fin

de los siglos:tanto es·el gL1sto que tiene

de

escár con

ellos~

Los ·hombres·al contrario, no

pu~den

.

pasar sin Jesu-Christo,

y

sin ·embargo

lq

an~an

tan po-

ro, que no hacen caso de esta mara,villa; tan poco '"

aprecian la

dicha que

poseen en tener continuamen-

te

a

Jes_u·-Chdsto-co?sígo•.

~Es

posible que Jesu-Chris-:

t<;>