EXERCIC IOS .
Mierco.Ies guamente. la Ciiidad de Bosra. Los Idmnéos deseen..;
dientes·de Esaú , e'ran enemigos de
los
Israelitas;
y
habiendose
j~rntado
a
los Caldéos baxo Nabucodo–
nosór, nó éontribuye1:on poco
.a
la
toma de Jerusa–
lén ''y
a
la c-i}-ltividad de los Judíos. El Profeta nos
I
representa al Salvad<tr baxo
la
persona de nn Con–
quistador, que vuelve de Iduméa, cubierto todo
de
sangre, despues de haber triunfado de los enemigos
de
su Pueblo.
<
~ién
es
,
pues, este Héroe, dice el
Profeta , cubierto todo de sangre ,
y
cu
ya
sangre dá
un tan gra ¡ustre
a
Sll
triunfo
?
Ego qui loquor ius:
tíiiarh,
&
propugnátor
sum ad salvátJdum.
Yo
soy,
-responde el Salvador mismo;
soy
Yo que he satisfe–
cho plenamente
a
la
justicia divina con
mi
sangre,
y
he émpleado todo mi poder
y
todas mis fuerzas·
para sa1var
a
los hombres:
Quare ergo rubrum est
induméntum tuum
,
&
vestiménta
·
tua sic"ut calcán–
·tiuni in torculári?
<Por qtié, pues, tu · tunica 'está to.:.
da roxa
'y
por qué tus vestidos
se
parecen
a
fos
ves–
tidos de los que pisan las ubas en el lagár?
Torcú–
lar
calcávi solus.
Yo he pisado
solo los
racimos, sin
que h©mbi·e alguno de todas las Naciones del
mundo
me haya ayudado, El Profeta hace hablar
aquí
al.Sal–
vador de ·los hombres en
un
sentido alegórico. Nin–
gun
Patriarca , ningun Profeta , ningun
hombrL
~:u
habic,io tan santo
y
tan estimado de Dios efl todas
las
Naciones
de
la
tierra
,
que
ha
ya
jamás
podido ·
quebrantar la cabeza
'a
la
serpiente infernal , ni pi–
sar' como
se
pisa
la
uba' al enemigo de la
salvaci<?n,
-a
quien el ' pecado habia hecho tan poderoso en el
mt1ndo :
Tor'ctílar calcávi so/us. Nó
hubo otro que
Yq,
ni podia haberlo, que
pt~diese
quebrantar
la
ca.:.
be~
-
'
.