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EXERCICrbs
.I_:
Dom~
go con
la
pureza-de mis (ostuh1bres ;
y
con
'lo
esttt-T
pendo de· los mayores milagros : ¿por qué no creeis
to que ós
digo~
Quare non créditis mihi
~
Conside;
rad ·aquí, ·herrnanos mios, exclama San Gregorio, la
fxtrema mansédumbte de un
Dios
,
que se
l:;>~x(\
hast"a mostrar, que no
es
p'ecador el que por
su diyi-:"
rio poder puedé justificar
a
todos
los
pecadores. - .
- El que
es
de
Dios,
añadió el Salvador, oye las pa-–
fabras·de Di;:>s; Yo
no
os diré ahora qual es la causa de
vuestFa incitedulidád ; solo os_d-iré que tódo
h01nbre
'lue está anin1ado del espíritu de
Dios_,
óye gustoso stt
palabra: la razon por qué vosotros no -oís con gusto
la
pal.abra de Dios , .es porque no sois hijos de
Di.os.
Esta
rec.onvencion tan bien
funda.day
tan caritativa exas–
peró
á
los Judíos ,fos que no-respondieron sino con in–
jurias y blasfo111ias , tratando al Salvador de Sámar
ritano
y
de Endemoniado. Tal es
y
ha sido siempre
el agradecimiento de los libertinos : mostrad.les
su~
desbar.r.os,y_no
os
responderán sino con un torbellino
de jnjuri;ls. Los Judíos tenían un
ódio y
un
despr~cio
extremado contra los Samaritanos,a quienes miraban
comó eneniigo_s de su Religion, y de la Ley de Moy..
sés.Dan el nombre de Samaritano al Salvador,porque
no se negaba al trató de este Pueblo con tanta escru-:–
pulbsidad como .los Judíos; se habia de enido algunos,
dias en Siquén, les .había predicado lapa.labra de Dios.,
nó los excluía cle la salvacion,
y
tenia tan en el cora–
zon su conY-ersion,como la de los otros.Por
eso
el
Sal~
vador no responde
a
la primera injuria ;
se
contenta
con decirles con su acostumbrada n;ansedumbre,que
no estaba poseído del Demonio ; que
si les
decia
la~
verdades_con ma5: viveza de la q ne ellos dc:seabaIJ,.
no