··f.Dom; z-a,
éntr6~eA
é'l
·santuario Eterho
~no
uha
vez cada·
año, como -el Sumo Sacerdote de los Júdíos, sino una·
Sühi
vei
para siempre :
' .IF,térná
redemptióne
invénta.
El efeéto
de
cdste Saérifido' no se limita
,3.
pur-Hicarnos
cle algunas inmuhtlicias legales
y
pásageras , como:
sucedia con
los
Sacrificios de
la
Ley antigua , sino·
que se estiende
a
expiar nuestros pecados,
y
abrin1os:
las puertas del
Cielo;
a
purincarn0s de todas nuestr:is·
manchas ·interiores '
a
1
darn~s
la gracia ' la justicia,
la
inócenci~'
a
librarnos de
la
m'uerte·eterna'
ya
ha-·
cernos ·hijos de
Dios.
El Santuario del Tabernáculo se
llamaba el
Sancta Sanctor-um
,
esto es , el Lugar San–
to,
la santa habitacion de 1os Santos : lo que no con·
viene propiamente -sino al
Cielo,
que es la estancia
de los Bienaventurados; el solo verdadero lugar san–
to de los Santos , cuya entrada nos abrió Jesu-Chris–
to, entrando primero en
él,
y
de que · el Santuario
del Tabernaculo,
y
del
Templo .de Jerusalén era
so-'
lamente figura
y
representacion.
Si
la
sangre de
-los
cabritos ,
y
de los toros , pro- ·
'signe el Apóstol, si
la
aspersion hecha cqn
la
ceniza
de
una becerrilla santifica
a
los que están manchad©s
'purificandolos segun la carne;
2
uuánto mas pnrifi cárá
nuestra conciencia de la
impure~a
de las obras muer–
tas; la Sangre de Jesu-Christo, el qual se ofreció
1 '
l
·mismo
a
Dios ·por el Espíritu Santo, siendo inocente,
'y
estando sin mancha alguna propia que
purificar~
'
Se lee en el Libro de los Numeros, que una
d~
la:s
·ceremonias legales .era sacrificar·
solemne1~ente•
una
Baq uita ,
o
Becerra Roxa. ·Despues .de haberla dego–
'Uado en presencia del Puébló,
la
quemaban; el Sa–
cerdote tomaba ·sus cenizas,
y
las distribuía
al
Púe-
.
·
-blo,