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1tc
te
ros
:./ · Lunes
Cuerpo; pett<'"
añade~
que el Cuerpo·que nos
·aá,-·s-erá
·entregado:
Pro vobis tradétur.
(a) 2Por ventura este
Cuerpe
adorab1~
solamente fue entregado
a
los insul–
tos de los Judíos ingratos?.
~Este
Cuerpo preciosoen
(Jnien habita corporalmente toda la Divinidad, fue so–
lo el blanco de los uJ'trages de los Gentiles?. El Cuer–
po de Jesu-Christo está realmente
sob~e nue~tros
al-
<1
tares ;.está pat'a ·ser ·adorad'o de
~odos
los Christianos;
',está para que la
fe ' ·1a
pieda<l.;.'_et
~espeto
Y'
la
1
s
ad°"–
raci.ones
~.los
Pieles
ló
désagr-avieri
'Y
1
lo
1
indemnice11
0€ los ultrages que recibió de
los
Judíos~
Y
Vos,Dios
mio ,
~no
sois
ai.1n
h0y
ultrajado por estos
mis.!llóS
fie–
les?. 2no
se
renuevan todos los días los mafos trata–
mientos que r_E7cibisteis de los Judíos en el
d~scurso
de vuestra Pas1on ?. Y lo que ·debe seros todav1a mas
sensible, es , que los
qu~
os ultrajan de esta suerte,
no
son unos Judíos
ci~gos
y
ohstíiriádos,s('.)n
los
Cl~ii:S
tiarios JllÍSmOS ; son
uno~.
nombres
tj
ue haéeh profe...
fesion de conoceros; son ·vuesfrós propios
hijos.
Tí-ay~
gamos
a
nuestra memoria todas
las
incidencias ' to–
das las irreverencias , todós
los
aétos de irreligion
que hemos observado·en nuestros templos, y de que
quizá hemos sido autores nosotros mismos. Repre–
sentemonos
esos
ayres fieros '
y
me atrevo
a
decir in–
.Sultames,
ton
que
se
entra en nuestr:is Iglesias, esas
posturas tan irreligiosas , esas inmodestias, esas irre–
verencias con que parece
se
quiere provocar la pacien–
cia de un
Dios
que calla.
~No
se diría que
se
trata
a
Jesu-Christo sobre nuestros altares con
el
menospre–
cio con que pudiera tratarse
a
un Rey de teatro q uan-
..
do
(a)
i.
Cor.
11.