167 / 426
DEVOTOS.
155
Escritur:i, que
el
Reyno de
el
Mesías debe ser
eterno ; pero les hubiera sido facil saber lo que la
Escritura y los Profetas predixeron tan claramente
sobre las.circunstancias de la muerte del Mesías. Así,
el Salvador que.veía mas ignorancia •que malicia en
los que le hacían esta pregunta '
y a
quienes sin
embargo no juzgaba todavía capaces de concebir el
mysterio de su Pasion y de sti Muerte; se contentó
con darles esta saludable respuesta :
Todavía teneis
luz por un poco de tiempo; caminad mientra-¿_
_q.ueteneis luz.
~iere
decir; me queda po tiempo que
vivir entre ·vosotros ; aprovechaos de esta vehtaja,
y
de
la
fa~ilidad
que
mi
presencia visible
os
dá
para
salvaros. Se acerca el momento en que los que
no
habrán creído en mí ,. serán abancfonados
a
sus ti–
pieblas
ya
su voluntaria ceguedad. Mientras que la
luz
os
alumbra, abrid las ventanas de vuestro espí–
ritu
y
de vuestro corazon ; creed las grandes verda–
des que os descubre, seguid elcamino que
os
ni.nes–
tra; no sea que sorprehendidos de la noche, seais co–
mo los ciegos que andan sin saber
a
donde ván. Esta
fé sencilla
y
humilde será para vosotros una luz que
os
alumbrará,
y
que
os
hará hijos de la luz. Viendo
el Salvador la mala disposicion de la mayor parte de
los
del
concurso,
y
el designio que tenian de pren–
derle, por dar gusto
3.
los Fariséos ;
y
no habiendo
llegado todavía la hora de su muené,
se
retiró
y
se
les
huy6.
¡
~é
desdicha, quando Jesu-Christo can–
sado , por decirlo así,
y
desecado por nuestro endu–
recimiento ,
se
retira
y
nos dexa
!
.
~.
Vi
La
de
Pasion.