, Jueves
'ED{<E
'R
O
1C'LO
"S
convertirse' {
a
1
que
ñn
hftcéflO' c'on tántó
estruendo~
parece,
a
los mas' que queria hacer ostentacion de su
ñfdriná.
Ej;a ál
p.anecer:pfúderkia, aguardar a' que _el.
Salvador estuviese en
su
casa;
lt}
difacion no parecia
aebia ser muy larga; una funcion de convite' un fos–
tin, no parecé
múy
·cofrespondíeme
para
dár al
pú–
blico semejante escena.
Es
mLnester cuidar <le su
re–
pútaCion. Semejante ªP.ara,to era. una confesi0n de–
m3..$iado púbfü:a. ,
y
una publirncion.harto ruid0sa _de
sus
dés©rde.mes:.Así di col're ,.así ha,bht el.espíritu
del
mundo
y
Je
la
·-carne. Pero
el
espíritu
de
Dios pien–
sá
muy
de otra suerte:
Ut
cognovit.
No biemha sabi–
d0
Magdalena donqe podrá encontrar
a
Sll
Salvador,
quaodo .corre
a
encontrarlo : entra. en la sala
del
con-.
vite ; se hade
paso
por entre la gente , y no hablan–
d0
sinp con
SllS
lloros ,
y
SUS
sollozos,
se
postra
a
los
pie~
cle
Jesu~Christo
,
y
lo_s
.
rie,ga con sus lágrimas.
Ning1.macosa
es
mas osada', niroguna mas ·generosa
que
una alma;Verdaderameme convertida.
El
delito
es de'scarado,
el vicio
desconoce todo respeto hu–
mano; pero
se
puede decir
que
la verdadera conver–
sion
t~davfa
inspú:a
m~s
aliento. Jnzguem
d
l
mé–
cito ·,-y,<.
de.lasiocerjfl.;i¡j de esa.q:onver
ion
·
aparcn–
t.é.s ,
~~~s~s
cobarde , tÍrnidas ,
y
si
rnpre pernici -
sas medi,o conversjones, que temen que e las tenga
pru-..Yba .v~ltti d~
1Ima
a.
Dios ,
y
p
r
una
de
pedi–
da
~el ilJ'tUiíld.() .
_A
Magdalena no
Ja
detiene ·ninguna,
c.onsideracion . tnurrpuracipnes
de
los libertinos, cen–
sura picante-
1
dq)o~ .;fi\µ.nda:nos,
int€rpretaciones ma–
ligna_s, nada es
qip~t d~
h¡¡cerla
volver
arrá .
Per–
severa
~
l.o
¡*.~$ d~J
&51-lvadoi:·i_
aomo sus ligrir:rias
sen
el
leng ~iage·4~ ~u
e.outddon , #su
dolor
aboga . por
-
,.,.)
ella.