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fifanifestavi 11.omen tuum homi-
11-Íbuf , quos dedistimihi de mun- ,
do: tui erant, & mihi eos dedis–
ti , & sermonem tuum servave- ·
runt.
do. He manifestado tu nombre á ·tos
hoq¡bres, q~e me diste en el mundo;
tuyos son los que me entregaste, y
han g~ardado tus preceptos.
MEDIT!ACION- r ,
De la verdadera virtud propria de cada estááo.
P U N T O · P R I M E R O.
C.o~side_ra, que . c~d~ ut~o se r~prese~ta la virtud dei
estado ageno'·; .y pocos aplicai1 á. conseguir la que es
propria del suyo~ Los_pobres piensan en los 1nedios que
tienen los ricos para santifical-se, y los· ricos juzgan que
nb es fácil sel! santo _, no -S:iendo . · A los mozos le!i
parece qu.e Ja, vejez es .el tiempo único , y oportuno para
petisar en la salvacion: · y los viejos dicen que pasada la
tnocedad , s pasó la sazon de aplicarse á la virtud. Los
seglares o quieren creer, que es posible , y muy posi–
ble ser ·santo sin salir del tnundo ;_ .y los Religiosos se
forman una idea extrlña de la santidad : colócanla en lo
sublime, en lo maravilloso , y nada les parece santo , si
no huele .á prodigioso, á extraordiL1ario. · De aianera que
por esta cuenta, la salltidad, que por. decirlo así, es un
fruto que se da en qualquierá tierra , segun la extrava–
gante in1aginacion del an1or pr.oprio ,· ho ·se halla sino en
lugares inaccesibles.
¿Pero qué dirémos , tni Dios , de aquel expreso pre–
c::epto vuestro en que nos tnandais, que seamos perfectos,
con1o fo es nuestro Padre Celestial ~ 2A qué estado , á
qué edad haveis vos dispensado de esta ley? Si hay algun
Christiano que ·no .pueda ser santo, ~ i qué fin itnponer–
nos un precepto que habla universalrnente con todos~
Es c1erto , pues , que Dios quiere seriamente que to–
dos seamos sanros ·; pero no lo es tnénos, que ninguno
lo será sino cumpliendo exactatnente con las obligaciones
de su estado. Toda idea de santidad que . no sea de este
ca-