·
rDEVOTOS.
.
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No es
fac il
hacer concepto
del
gozo
que
in lmd6
Día
VI.,
·-fu s corazones qu:mdo volvieron
~r
regifüar aquel affro,
y
fob re todo, quando le vieron hacer alto , y pararle
·perpendicula rmente Cobre el humilde porralillo donde
dl:aba el nuevo Rey. Entraron en él,
y
hallaron lo que
bufcaban. Encontraronle en los brazos de
fu
Mad re,
y
no vieron ningun aparato, ninguna (efial exterior
que le diferenciáfe de los demás niiíos . Con todo efo
aquellJ. mifi11a interior luz que les dib
a
emender lo
que fignificaba la eíl:rella , efa miúna les h izo conocer
en medio de aquel exterior humilde la auguíl:a Magef..
cad,
y
la fuprema dignidad de aquel Dios Niíío hecho
•hombre.
Llenos de
fé
y
de refpcto fe poíl:raron en
fu
pre·
Iencia , y
le
adoraron como
a
Señor de Cielo,
y
tierra,
y
como
a
Salvador de los hombres: y fegun la coíl:um–
'bre de
fo
País de no prefentarfe nunca ante Jos Gran·
des con las manos vacías ,
Je
ofrecieron de los géneros
mas preciofos, y mas eíl:imados, que llevaba
fu
tierra,
oro , incienfo,
y
myrra. Entonces fe cumplió
a
la letra
la
profecía de David, ha.blando del Mesías:
L oJ Re–
yes
de
la India, de la Arabia,
y
de Sabá vendrán
a
efrecerle dones,
en
teflimonio de
Ju
fidelidad'
y
de
Ju
obediencia~
·
Penfaban los Santos Reyes vol verfe por Jerufalém
pero
el Angel del Señor fe les apareció en fueiíos,
y
les
advirti6 que fe volviefen por otro camino, y que
poi~
' ningun cafo fe dejafen vér de Herodes; cuyos
arüfi-
cios defcubrieron entonces , conociendo Ja malignidad
· de füs perverfos intentos.
Eíl:reña cofa!
Qg_e
los Eíl:rangeros vengan de Paífes
· tan
diilames
a
'\dorar al Salvador del mundo,
y
que no
~
~