(DEVOTOS.
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cora7on contrito
y
humill4do fi empre es bien reci bido.
Dia
YI.
En
la
opinion
m~s
comLm de los Expofitores
y
Pa–
dres,
los Magos llegaron a.Belén trece dias delpues
t}ue
havi:l n:icido el Salvador. Eíl:e tiempo baíl:aba para que
viniefen de la Arabia ; y por otra parte,
fi
fe hu vieran
detenido mucho mas , es cieno que no huvieran
en~
contr:ido al Señor en el ponalillo
de
Be lén . Es verdad
c¡ue Herodes hizo degollar
a
rndos los niños que no pa–
fafen de dos aí10s, fegun el tiempo que
fe
luvia in–
form:ido
de
los Magos; pero
eílo
folo prueb:i
que
viendo H erodes como
no
venian, los tu vo por unos
hombres fon ples, ligeros,
é
ilufos, que avergonzados
<1e no haver encontrado al que
v~nian
bufc:rndo de"1e
tierras un difranres' no
fe
ha vian
ar
revido
a
V.C? lver
a l~
Corte:
y
.llegando defpues
a
fu
noticia las m:iravillas,
<J.Uehavian fucedido en
el
Templo con ocalion de
aquel Niiío que fe decia fer
el
Mesías , entró en un
cruél •furor) que le movió
a
mandar pafar
a
rnchillo
t0dos los. niños de dos aí1os abajo que havi::m nacido
en
B.
lén,
y
en fos cercanías, por no dejar con vida
al que le havian anunciado los Magos,
fin
declararle
ei precifo tiempo
de
fu
nacimiento.
CaG
tod
s los
Padres
de los
primeros íiglos
fon
de
opinion
que la
efrrella era un aíl:ro nuevo, cu
yo
ref–
plandor, orno dice San Ign::lcio Marryr, excedia
al
de
rndos
los
dem3s, criado por Dios unicameme para
el
miniíl:erio de anunciará
los
hombres el nacimiento del
Rey de los Cielos.
En fin,
es
tradicion coníl:anre, <le la qual no
hay
ra–
zon a1guna para defviarnos, que aquellas primicias de
la
Gentilidad que inieron
a
adorar al verdadero Dios,
~ran
verdaderamente Reyes, ello
ySJ
Principes
Sobera~
nos