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os
Enero.
fuelo ,
qné
cbnfi~nza,
qué prer roga tiva·
dán
~un
mo·
ribundo en aquella ultima hora? Qué efümacion alia–
den
a
las cenizas en la fepulmra? La qualidad de hijos .
de Djos es la única que (e refpeta aun en la orra vida:
eíl:e es el Único título que nos dá derecho
a
la felicidad
eterna,
a
~aqu ella
gloria que con nada fe ob(curece,
que no puede borra r
la
mi fin a muerte. Efra es aquella
nobleza que jamás
fe
desluce; efra aquella qualid:td,
aquella excelencia , en la qual fundan fü mérito los
mifmos Angeles. El nacimiento humi lde,
la
condicion
obfcura , el oficio vil, la pobreza_,
la
riqueza, los talen–
tos, las profperidades, los bienes de fortuna, todo afli–
ge
a
los que el
mun~o
defprecia. Pero qué agravio fe
hacen
a
sí mifmos en quejarfe de
fu
foerte
!
No de
otra ml nera que
ú
un Principe , heredero prefu ncivo
ele la Corona, fe afligiefe por no fer Minifrro de un
Confi jo ,
ó
Governador de una Plaza. Efos pobrecitos
tienen la emi nente qual idad de fo r hi jos adoptivos dé
/
Dios : poco conocen la verdadera grandeza, poca ideá
t ienen de la nobleza verdadera los que no hacen mas
eíl:imacion de efia eminente qualidad, que de todas las
vanidades hum1nas.
Amados mios (
deci:i el Evange–
füh S:m
Juan)
ahora Jomoshijos de Dios,
y
loque de_f
pHesfe rémos, ahora noJe vé. M irad
qué
grande amor
nos ha
mo(trado el Padre
Celeflial,
pues tenemos
el
nombre
de
hijos
de
Dios
,_y
verdaderamente
lofomos:
Ur Fi lii Dei nominemur
&
fimus.
1 .
Joan.
3.
El
Evangelioes del capitulo
i.
de
San
Matheo.
I
N
illo tem ore:DcfunElo H erode, ecce AngelusDo–
mini
apoaruit
in
fomnis] ofeph
Ín t/.E{'
ypto, dicens:
Si~rge,
&
accipe puerum,
cr
Matrem
~ju.
1
;,
&
va~e
m