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os
Enero.
Temo acafo que me convierta demaíiadamente
tempr:mo,
fi
es que me <:onvieno eíle año? Recelo
q uizá, que
fi
comienzo defde luego
á
amará Dios, me
h:i. de qued:ir demaÍtado tiempo para amarle
~
Pasófe
ya
el tiempo mas florido de mi edad.
Y~
no me reíla
m as que una porcion de vida gaíl:ada , ufada,
y
roída en el fervicio · del mundo. Y con todo efo
delibero! Aun me refiíl:o
a
dJ.r
a
Dios eíl:as miferables
reliquias
1
Cien:ameme es meneíl:er hacer bien poco
cafo de la.. amiftad de
Dios
para tracarle de eíl:a manera.
Ay ~
y
qué dolor en la hora de la muerte quan–
do· llegue
a
penfar que yo foi aquel difcipulo
a
quien
J efus am:ib1,
y
que no quifo amar
a
Jefus! Sí, Jefus
me amaba quando inreriormenre me llamaba
á
que
m udáfe de vida: Jefus me amaba quando me concedía
aquellos b
·U
os dias, aquellos largos años para que hi–
cide penitencia: J efu s me amaba quando me convida·
ba con-
(u
gracia ·al principió de eíl:e año:
J
efus me
a.mabJ. quando me ponia ,
á.
la
viíl:a la inocencia ,
J2
penitencia ,_
b
ca
rid.ul,
y
rodos los exemplos de vir–
ru<l de Slfita Genovcf..1 ,
y
de tantos otros Santos. Re–
tle_;áones sólidas , meditaciones eficaces , difcurfos
c~ncíuyentes
: todas eran pruebas fenGb les del amor
que "Dios me profefaba. Pero todo fue inmil pua
mí
,
porque no me dió
1:1
gana de convenirme. O
Dios
!
qué crnd remordimiento.
Muerame, Señor, aho ra en vuestro amor, si he
de vivir algun tiempo sin amaros. Vos me amais,
y
todo me convence vueíl:ra ternura . Eílo es he ho:
defde efre mifrno iníl:ame comienzo nueva vida, con
efper.10z de que todo
os
ha de acreditar mi eterno
:lrnor.
>mi
perfelta converúon perpetuamente.
JA-