-
(j)
E V
o
T
o
S.
.
4
I _
mente miferable
!
Pues ignoramos por ventura, que
Di:i.
Ill.
fi
no forros mifmos no nos tomamos el tiempo , ni
el
mu ndo, ni los amigos, ni los negocios, no nos le
concederán jamás?
O qné ceguedad tan digna de compafion! Con Ia.
mayor feguridad caminamos
á
la muerte Cobre la pe–
ligrofa efpe ranza de un tiempo de preparacion, que
puede fer no ·neguémos
á
ver nunca.
Ah, Señor,
fi
el año pafado huviera fido el ulri..
mo de mi vida, como lo fue de tantos otros , qué ferÍa.
ahora de mí
!
Eíl:oy en
el
principio de éíl:e, incierto
fi
le acabaré; pero no incierto
fi
me convertiré: pues
con el auxilio de vueíl:ra gracia eíl:oy bien refuclto
a
no diferir mi converfion ni un folo dia.
PUNTO SEGUNDO.
C
Onfidera que rebufar convertirfc en
el
tiempo
prefente, es decir que todavía no
fe
ha ofendido
a
Dios baíl:antemente , que es meneíl:er eíl:ár todavia
un· poco mas tiempo en
fu
defgracia.
~erer
convc::r–
tirfe afgun dia,
y
no querer que fea hoy, es querer
difponer , fegun nueíl:ro capricho, del tiempo , de
los
tcforos , de los meritas,
y
haíl:a de la miún:i gracia de
J
efü-Chriíl:o: es querer dar reglas
a
la fabiduría di vina,
fojetar
l:t
providencia
a
nueíl:ro humor>
y
hacerla ef–
clava
de nuefhas miGnas pafiones.
~é
impiedad!Q!_é
extravagancia
!
Y havrá. todavía valor par1 decir: yo
me quiero convenir , pero ferá. allá para otro tiempo:
quiero entregarme
a
la
devocion >pero allá mas ade–
lante~
Comprehendes por venrnra el verd1dero, el
ri–
dículo fern:ido de una propoficion
can
poco
chriH:ian1~
f
Te-
.
.