EXE(j\_CICIOS
Enero.
dos del mundó. En buena
fé:
Eíl:os Oráculos de Chrif–
to
hablan con codos lC?S Chrifüanos
?
Los hemos creídó·
haíl:a aqui,
y
creemos ahora mifino que fon verdade–
·ros
Odt~ulos
de Jefu-Chri11o?
Serán bien recibidas eíl:as máx1mas en efas
fieíhs
del
Carnaval,
y
entre efas gentes que eíl:án embriaga–
das de las máximas del mundo
?
Y
por lo menos ferán
del guíto de aquellos que tienen una vida un poco
mas
arreglada? Pues compongamos eihs opiniones
práEti~as co~
la idéa que tenemos de nueíl:rJ. Religion.
San Sebaíl:ian era Caballero: haviale hecho C apic:.i. n
de
fus
Guardias el Emperador: era
fu
favorecido ; pe–
ro al mifmo tiempo
era
Chriíl:iano;
y
como
tal
nun–
ca
fe.
tuvo
por mas 'dichofo, que quando fe vió
de fpo~
feído de
fos
bienes , privado de fus empleos, amarrJ–
do
a
un tronco ,
y
cubierto de faecas por amor de
]efü-Chriíl:o. Eíl:os fon los fentimienros de los Sintos:
.Y
nueíl:ra condull:a correfponde
a
eíl:J.s fos máximJ.s?
De
buena
fé :
Al
v~r
como fe portaron los Sancos ,
y
como procedemos nofotros, fe creerá que Comos todos
de un:i mifma Religion ? Pero Gendo nueíl:ro proceder
t an diíl:into , cendrémos fundamento ·para efperar
la
mifma
r~compenfa
?
·
No
permitais , Señor, que eílas reflex!ones
que
por vu_eíha mifericordia hago hoy para convenirme,
füvan
algun
día-para mi mayor condenacion. Vueíl:r:.i.s
máximas
fon
famas, fon verdaderas ,
y
yo 0s promeco
no
feguir otras jamás.
De
hoy
en
adelante ferán
la
re·
gla
de mi
conduaa ,
afi
como
fon
el objeto
de mi
Fé.
JA-