'(DEVOTOS.
··.
:Apenas fue confagrada eíta nueva ·Igle!ia qnando
Día
XVI.
los C hrifüanos acudían
a
ella eri tropas rodos los días.
El famo Poncífice celebraba los.divinm Myíl:erios,
re-
partía
a
los Fieles la palabra de Dios
y
pafaba Las no;
ches en oracion,
y
en
vigiti~s.
No duxó
1~ucho
eíla cal-
ma , porque fe excitó luego un:i nueva rorm1.:nca, que·
todo lo puío en confuíion, y.ca.usó grandes eílngos.
N oriciofo Maxencio d,e lo que pafaba.entró en una
furiofa cólera contra los Chriíl:ianos. Dudó por algun
breve raro
fi
quit<lria la vida
a
San Marcelo; pero
juz~,
gó
que !e ría mas rigorofo cafrigo para los C hriítianos
el
convertir eíl:a nueva Iglefia en nuevas caballe ri zas_
públicas,
y
el condenar al fa nro Pontífi ce
á
qu e p1sáfe,
füs días en
la
ukima miferia, cuidando de las beíl:ias,
mas viles ; lo que al infianre fe pufo en execuc_io11.
.
La honra de p<l;decer por amor de
J
efu -Chriíl:o col-
maba
a
San Marcelo de 'alegria; pero
,el.
d'ok:ir
d~
vér
•
profanado aquel fagrado lugar
1~
fervía de intolera-
ble
füp licio. Mas era meneíl:er füfrir efte tormento;
y
todo
fu
confüelo erá regat con fus fervorofa-s.-..lág! ima·s
un lugar,
que
quiíiera
pode~
purificar con la efufioh
de
fu
fangre.
Aunque
el
fanto Paíl:9r
eílab~
tan malrrado, no
por efo olv idab.1
a
fus ovejas. Tienefe por cierto que
en efie m iíino tiempo,
y
en medio de fos trabajos ef–
cribió
dos
Epííl:olas , una dirigida
a
los Obifpos de la;
Provincia de Ancioquia, exhortandolos
a
confervar con.
cuidado,
y
con fidelidad ,el 9epófico
del~
Fé que ha·
vian .recibido¡de San ,Pedro,
y
dejos otros Apóíl:oles,,
no
fu
friendo
jámas
,iqúe álgun?-d.9éhioa ·eflraña fe mez·
cláfe , ni fe emremeriefc en alterar
fo
pureza. La otra.
Epííl:ola
fe
dirigia al ryrano M:ixencio
,_a
quien repre·
Kk
frnra