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r.D
EVO TO S..
neíl:er en
lo
efpirimal,
y
corporal, con t anto cuida-
Dia
XI.
do ,
y
con tan buen ord n , que [e anticipaba el focor-
rn
a las mifinas neceíidades. Patece cofa increíble, pero
en realidad es verdadera: alguna vez fe firvieron en un
• fol o dia mas de cien mefas para los foraíl:eros. No po–
d i:i. fufrir que [e atendie[e
a
(¡
havia'
o
no luvia con
que focorrer
a
los que concurrian aun en tiempo de
hambre. Verdad es que Dios le hizo experimentar mas
de una vez que
a
una caridad perfeéta, acompañad:i. de
una fé vi va , nada puede falrarla.
En una hambre univerfal, que afligi6
a
todo el Orien...
te, concurri6 al Monaíl:erio tan prodigiofo número de
pobres que eípantados los Hofpederos,
y
Limofoeros,
les cerraron las puercas. Hizolas abrir Theodofio, man–
dando que
[e
diíl:ribuyéfe
a
cada uno lo quClt huvie–
fe m eneíl:er ;
y
por un milagro , de que fueron todos
teíl:igos, todos quedaron fatis fec hos , fin que la provi–
fion fe diúninuyéfe: conociendofe defde entonces que
quanro era mayor la liberalidad con que daba, era mas
abundante lo mucho que recibia. En una feman:i. fan–
ta fue tamo
el
concurfo de foraíl:eros, que en la viípe·
ra de Pafqua no qued6 ni un folo pan en el Monafie–
rio. Viendo
el
S:tnto la inquietud qL1e eíl:o ca.ufaba en
lo que no tenian tant:i confianza , los dijo con mucha
bondad :
Cuidémos, hermanos, de prevenir el Altar,y
de dt[ponernos para la Comunion de mañana, que en
lo
demas Dios proveerá.
Con efeéto, aqnelb. rnifrua tarde
lleg6
a
la puerra del Monaíl:erio tan quanriofa pro·
vifion , que baíl:ó para todos los Monges halla la P::i.í–
qua de Penrecoíl:és. Refierefe cambien que un hombre
rico,
y
muy piadofo, ha viendo hecho gr,rnde limof–
.qas
a
todos los Mona.ílerios vecinos, fe olvidó del de
X
2
Theo~