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liber·tad
y
patria arrostrando los peligros
y
la
muerte~
-sacerdotes d-e la Jei , que ele-vadas sobre la turbia at·
mósfera
de pretensiones
rinte·s.
pesan en )a
balooza
de la justicia
lQs
derecb~s
del
ciudadano:
l}njidos
del
Seíior, depositarios de la
doctrina
y
dispensadores de
las
a·iquezas
d.elci~lo; ~1
lUjo de
la
Iei,
el Defensor
de las
instituciones republicanas,
-el Custódio del ór,.
den
y
de
la pnz
rodeado
de
altos
~uoeionarios,
....... A.l
Yea· digo en
vosotros per.sobificado -mi pueblo,
y
en
su
oríjen, en su
hist0ria.
en
su,s
faces,
ya
de
esc)a.
vihtd,
ya
de libertnd,
como
representados el oríjen, la
histoa·ia
y
las faces de todos los
pueblos~
yo
sienta,
qu~
:vuestra presencia me
i~pira,
qu_e me impele
a
eia..
minar
la~
causas que Jos abaten
ó
enaltecen ;
y
mi
alma
f.uertemente
conntovida por
eJ
noble sentimiento de
amor
pát
·a-a
~~atada
Joda
entera,
por
un
eRtusias~
·
-~
leva
sobr-e
l.o
pt·e~ente,
abarca
los
Ur<-..,._..,_..,on
prodijiosa
activl3ad la
historia
del
M~Eil~tn
su
cuan~
y
que
ieodo
aun
lanzarse
mas
a
lá con
audaz
pensamiento,
se
detiene,
se
para
f¡
cóotemplar
las dos mas grandes
realidades
que ha
podido
coneebh·
jamás.
l..a
una inmensa
en
su poder.
insondable
en
su
sabiduda,
infinita
en su bondad,
y
~uya
jene1·acion
se pi'evde
eott'a
las
nubes
majestuosas
de la
e.te1·nidad.
La
ott·a
subli-me en su
o-ríjeo,
ea–
pt·ichosa
en
sH
eat'l'eva~ ~olosal
en
su6 destinos,
y
cuyo
porvenir tt-aspasa los ·lindet•os
del
tiempo. DIGS, la
lHJi\JANI.oAD.
D~os,
tirabaj-aq(lo
siem,pre
en pró de
la huQlllni–
<lad,
y
1~ 4t,m~a~i~ad
4esh·urcndo
sie-mpre
el
tt·ubajt>
d~
/