..
-4-
Inútil tarea sería, Sr. .Provicario, refutar una por
una las acusaciones hechas por la Prefectu
Ta; así pues,
concretándon1e
á
lo que principahnente 1ne
ata.ñe,n1e li–
nütaré
á
inanifestar el ningún funda1nento
de loscargo~
siguientes :
1? J.\iah ersación ele rentas.
2? Enagenación de propiedades.
3? Enfiteusis y redención de censos.
4? Inco111petoncia de los profesores.
I
Malversación de rentas.
La 1nalvorsación ele rentas de que se nos aqusa, st>lo
_podía verificarse de tres nwclos: 1? I1J1nplear los produc–
tos de los bienes del Senünario en objetos ajenos
á
la
in~tituctón . 2? Ad1ninistrar sus rentas de un inodo pe1jndi–
cial al instituto. 3? Gastarlas sin la debida autorización.
En p,riu1er lugar, j an1ás las rentas del R01ninario
RO
han ei11pleado en objetos n1ás propios á su institución,
que durante los tres años de nuestra ad1ninistración.
En
efecto: cuando nosotros recibhnos el Se1ninario, sn estado
de destrucción era tal, que no podía1nos con1pronder co–
n~o
lo habían habitado hasta entonces, ni co1no ht autori–
dad civil, que tan celosa se 111ani
fiesta de su derecho do
inspección, había ponnitido una
agl01n0.ra·ión de
jóYo–
uos en un edificio que no of1·e
cía ninguna eo1Hlición
higiénica. Tochos, pisos, puertas, paredes, to<.lo ou una
palabra, se hallaba en el n1ás lastimoso estado de rui–
na.
Á
esas
inalas condiciones del edificio,
hay
que
añadir que carecía por con1pleto de n1obiliari'>, hasta el
extren10 de no haber n1ás que cinco silla8 para todo el
servicio del colegio. Era, pues, indispensable dar al edi-
.ficio seguridad
y
docencia, ya que nó otra cosa, para po–
der recibir á los ahnnnos. Notoria es la actividad con q no
en1prenclimos grandes
y
valiosísilnas r eparaciones, con–
virtiendo, por este 1nedio, -aquel n1ontón de rnínas, en nu
edificio có1nodo, h ermoso, higiénico
y
perfocta1nonte pro–
Yisto de un n1obiliario co1npleto de colegio.
Ba.
ta,
Sr.
Provicario, dirigir una inirada iinpar cial al actual Seu1i–
nario ele Trujillo, para conocer la ilnportancia
de las
ine-