SERMON XXVIII.
Y SEGUNDO.
. .
EN GONTINUACION
DEL AS-SUMPTO.
'ET SBCUNfDUS ANGBLUS EFFUrDlT
PHIA.LAM
fuam
tn
M
are
,
r/.!r
fa8us efl
.fa~guis
,
tanquam
nlortui
:
Et.
omnis
anima l1' venf ,
ortua efl. in
Ma~i.
Apocalypfi
cap.1
'.¡
ycrf.
3.
, (1:
UCHOS
Mares tengo
a
la vifta de la confide.:i
racio
;
y
fi
efta
naufraga en· la eftampa ,
que·
navegacion fe prometiera en
el
original~.
QBien.viO
el
Mar
fe reno ,
y
no te
mio
fu
gran~
-~~*
deza
?
Y
fi
le
mirara borrafcofo , qual huyera
de
fu
tempeftad
~
Aun parece mejor la tierra,
que
aunque
(e
eftremece
a
la violencia , queda buelta
a
fo
eíl:abili.;
dad ,
y
fixa el pie
a
los vivientes
fu
quietud; pero el
Mar ,
cuyo af.¡
boroto intenta infeA:ar la
firmeza
a
las EA:rellas, afpirando
a
tratar,
como arenas fos
brillantes
luces, aun reducido
a
la
ferenidad,
hy"'
pocrita Leviathan , oA:enta las efpaldas de efmeralda ,
y
oculta
las
entrañas de efqueleto , tragandofe mas vidas al
profundo,
cruel,
que
efconde bocas en
la
fuperficie,mapfo.
1
?.
En la Geografia de San Juan era el primer Mar que fe
defcu~
brio
Celeftial ; porque parecia
un
vidrio en lo delicado , un crifial
en
lo
tranfparente,
y
un diamante en el fondo,
o
lo profundo.
Era
efie Mar
el
pavimento de
la
reprefentacion foberana del
Cordero,
a
cuyo refpeto fagrado eran
inmobles
las ondas '
o
no avia onda,
que fe movielfe para alterar
fu
quietud; .porque
a
un folo mirar
fe
contenian las efpumas. Siete ojos tenia
'y
folo con un
ver
no oífaba
In eon/pe!1u
á
moverfe el
Mar;
pero
que
mucho , fiera Mar Celefte , cuyas are-
fadi
1 ,
táq~am
nas profundas , c;yrtes de Efirellas, foftenian golfos inmcofo¡ , en que
Mare vi----
treum
,
ere.
aun hallaban donde poner pie los menos
a~tos
brutos.
A
efte
Mar
Aeoc.
'ª.P·-t•.
·
guifo