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DE

SANTA

Rosx

nE

Vi!'Jiiü30;

~ª'

liros\a

del

gufl:o , y

embe!efo

del

taél:o,

fe

huyo

urafül,

y

efquiv«t ·

de la esfera

deLoldo. Con

razon fe

lamentaba

quexofo efte

fentido,

de que

le

negaffe la

providencia

en tan

amable objeto

la parte, en

que

tuvieron los de

mas fu

foertc~

Pufo

la naturaleza en

la

Ro(a; carmín

en fus

hojas,

par~

lifonja <le Ja viíta ;

fragrahcia en fus dorados

gra~

nos , que

(ufpend1eífe

al olfato; fabor para recreo,

fazonado

del

guf~

to ;

foavidad para el

taél:o;

y

falo

le nego

melodla

para el

oido.

Pe4!

ro

ya

proJuxo

el

Jardin de

Ja

lglefia

una

Rofa

con

voz, que

pufief~

{e

entredicho

a

fus

quexas , fiendo

clarín fonoro del Evangelio, cu..¡

yos

alentados

ecos refonaron en

el

Orbe

Chrifüano, para alegria

de

los Catholicos ,

y

terror de

los

cifmatico-s. Una Rofa, que demas de

fer

en

lo natural

extremadamente

hermofa, en

Jo

fobrenatural no

fue menos agraciada , logrando en ella la naturaleza ,

y

la

gracia pri..¡

mores de belleza. Una Rofa, cuyo purpureo candor era todo AnJl

gclico

a

los ojos,

cuyo incendio

de caridad todo Serafico al

guff{>~

cuyo

olor de virtudes

recreacion

fuavifsima para olfato de la

lglefia~

quien folo por eíla flor perfilo la nariz, como Torre del·

Libano,

pa-i

ra

percehir

de mas Iexos

fu

fragrancia;

cuya

docilidad

al

taéto,

Y)

manejo, es de bellon del Empyreo ;cuya, en fin, fonoreydad,

y

me'

lod1a de

voz, tan apacible

a

los o1dos Divinos, como de

admiracioni

y

pafmo

a

los humanos. Todo lo fue la Rofa de Viterbo,

cuyas

ha~

-zañas

canto -, eri quien acabalo la gracia aquel permitido defcuido

d~

Ja naturaleza.

3

Venid

conF.igo

a

antares ,

que

es

e1

epilogo

mas puro de,

los amores,

y

en aonde

la

Efpofas

tienen

el

mas claro viridario

d~

los

afeélos:

alli

01re1s

como

da a

entender

fu

Efpofo

dle

gran

de~

feo,

que tenia de oir cantar

a

efia flor:

!J.!!t

habie11s

in

hortis

fat me

C.antI~'ªP~;

r,,udire

fJOctm.

O tu , que habitas en

los

Huertos,

pomo

fubllme glo"I

ria de

fos

vergeles, permiteme refuene en mis

o~dos

tu voz.

Supon.,.

go, que efta

Efpofa , que habita como .flpr

•en

los

Jardines,

es una

Rofa;

porque

aunque en

todo

el

epitalamio aromatico.:

De primo ar.l

Scherlogo

~-

'.ultlmum

,

no

fe menciona.

la

Rafa por

fu

nombre

efpedfico ,

efia

en-

Clanf,\~

·

;tendida en el translaticio de

lyrio,

o

azucena ;

o

como

quiere Schel'_-t

Jogo, en el

generico

de

flor.

Fundome en una

congetura

¡Pintando

la

Efpofa

las facciones

qel

Efpofo,

y

encareciendo

fu

gentileza,

diée~

·i.abia

eju1

lillia;

y

no le avia de alabar los labios, por tene-rlos blan.q

cos como lyrios, fino encarnados

como

Roías. Lo

fegundo :

SJcu~

lilliNtn inter fpinas

,fiG

amica

;:,y

flo.r, que nace entre efpinas ,

quien

puede dudar fer la Rofa,

y

no

el

lyrio ;

pol'qge

como nacio

pár~

Reyna , Je

dio

la naturaleza

las efpinas ,

como

por Archeros

de

l~

Magefiad que la

corona;

de d,onde dixo Boecio:

-.11.rmat

fpinA

R~~

'¡;

1

1

am.

·

~

4 . Alfentado, pües, ctue

el

Efpofo

habla

con una Efpofa ,

que

es flor de Roía por

el

color ,

y

la fragrancia , eícuchad un curiofo

reparo, que folo fe

d~rige

a

la R?fa de

V~terbo:

Fac mi audit'e

Vó-i

c1m.

Si el

ohfo es

fentido

neceffario.,

y

aplicado fin

embarazo

el

ob~

jc:!o

de la audkion , que

es

la

voz , no

puede dexar de o1r, como

ni -

fa villa pueílo

fu

objeto de

ver;

como le dice

a

la

Rfpofa, que ella

hag.i por que

el

la

oyga? Dixerala, que hablara, pata que en los oi..¡

c!os del

Efpof~ ~efu~Jl~

fu

yoz! Afsi

fe

lo

intima

~º ~~

capituk> fegulll.J

tfJmf?_

~

!;~

9.@