LA PROPHECIA DE ISAIAS.
et vittas , et theristra.
24
Et erit pro suavi odore
foetor , et pro zona funiculus,
et pro crispanti crine calvitium,
et
pro fascia peCl:orali cilicium.
25
Pulcherrimi quoque viri
tui gladio cadent , et fortes tui
in
praelio.
(J
26
r.-
moerebunt atque lu–
gebunt portae
eius ., et desolata
in
terra sedebit.
•
Po rque a mucl1os. de. sus cadave.res
110
les d aran sepultora.
':i
Con que seran atadas y llevadas
cautivas las hij as de Jerusalem.
3
Otros trasladan :
Vestidos de g ala,
basquiiia
o
verdugado, paiiuelo dega.f.a .•
4
V estido de luto y de tristeza. El
H ebreo :
Y
n lugar de he rmosura , que–
madura ; esto·
eF',
la tez de! rostro seri
quemada con el Sol , quando estuvie–
ren cautivas por los trabajos que padecerin.
las tocas,
y
los vestidos de verano.
24
Y
por buen olor habra he–
dor
1
,
y
por cinta cuerda
2
,
y
por
cabello encrespado calvez,
y
par
faxa del pecho
s
cilicio
4.
2
5
Tus mas hermosos
s
varo–
nes caed.n tambien a cuchillo,
y
tus valientes en batalla.
26
Y
lloraran
y
haran due–
lo las puertas de
ella
6
,
y
deso–
lada
7
se asentara
en
tierra.
5
Los principales
de
Jerusalem , que
empleaban mas tiempo en engalanarse
y
ataviarse. Otros : Los mas fuertes.
·
6
En
donde estabaa los Tribunales,
y
solia ser mayor el concurso.
7
Sin moradores.
Estara
smtada en
tierra
llorando su calamidad. Es una
prosopopeya , tomada de lo que solian
hacer los que estaban de luto , que era
sentarse en tierra ,
y
llorar asi su des–
gracia. Vca5c a
JEREMIAS
Thren.
1.
1 .
C A .P I T U L 0
I
V.
El Propheta despue'S
~e de~cribir
la grande diminucion que· se hara:
del Pueblo
,
vaticina el restabJecimiento
de
Israel
y
de la Iglesia
por
el
Messlas, que
le_dara mayor gloria, la poblara de verdaderos
fiele~ ·
JI
escogidos, la purificara, santificara
JI
reparara de todo mal•
J
.Et appre{11en.g:nt septem
1
Y
tonr'ran en
aquel dia
c
~~
ll
En aquel tiempo en que Jerusalem
sera arruinada ' seri tal la desolacion
y
falta de hombres , porque habr:in p"ereci–
do al filo de la espada , que las mugeres
no hallarin maridos con quien casarse;
y
~_.se
veri que
si~te
, esto es , mochas
~
un tiempo con mochas instaneias e im–
portonidad , par foerza , y como a quien
mas puede , solicitaran a un hombre pa–
r a que lo sea de todas, diciendole : No–
sotras nos mantendremos a expensas nues–
tras, y de l m-ismo modo nos vestiremos:
lo que queremos
y
pretendemoi sola-
•
mente es , qae seas nuestro marido ,
y
que podamos llevar
tu
nombrc, libran–
donos asi del oprobrio y confusion de
Ia
csterilidad. Las mugeres tomaban el nom–
bre de! marido , y asi se llamaban Marfa
de Cleophas , Ma-rla de Jacobo. .. En el
sentido mystico pertenece -esta pJOphecfa
a la multiplicacion de las Iglesias de! nue–
vo Testamento , las quales tod as no ha–
bian de tener sino solo un E sposo , que
es J esn Christo , ni se habian de Ilamar
de otro nombre que de! suyo, esto es,
Iglesias de Jesu Christo o
Christianas.